JOSÉ FRANCISCO  GALLEGOS HERNÁNDEZ

El 31 de diciembre de 1873 en Viena, Austria, se efectuó la primera laringectomía total en humanos, el procedimiento que consiste en extirpar la laringe, el órgano de la voz en su totalidad, incluyendo las cuerdas vocales y fue efectuada por Theodor Billroth, un prestigiado cirujano austriaco en un paciente masculino de 36 años de edad aquejado por lo que ahora podemos saber, fue un cáncer de laringe de al menos tres años de evolución manejado conservadoramente, hasta que el procedimiento fue indicado en forma urgente debido a obstrucción de la respiración por el tumor laríngeo.

Desde entonces la laringectomía total, que es un procedimiento quirúrgico mutilante que implica la pérdida total de la voz para siempre y la necesidad de respirar por un orificio permanente en el cuello llamado traqueotomía, es el estándar de tratamiento en pacientes con cáncer de laringe localmente avanzado.

El tipo de cáncer laríngeo más frecuente es el carcinoma epidermoide y se origina del revestimiento interior de este órgano, la causa más frecuente es el tabaquismo y la asociación de tabaquismo a consumo de alcohol en forma inmoderada; otros factores que lo provocan son: exposición a solventes y vapores irritantes, consumo de cannabis, inhalación de cocaína y el Virus del Papiloma Humano.

Se estima que en nuestro país se diagnostican entre mil y mil 400 nuevos casos de laringe al año; en el Hospital de Oncología del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) evaluamos aproximadamente 100 nuevos casos año.

Es la tercera causa de cáncer de cabeza y cuello después del cáncer de orofaringe (amígdalas) y de cavidad oral, lengua principalmente, sitios todos que tienen las mismas causas etiológicas; aunque no ocupa los primeros lugares en frecuencia, es una enfermedad devastadora, no solo por sí misma, sino por el tratamiento que implica; la mayoría de las veces la mutilación y la pérdida del entorno laboral hasta en el 50% de los pacientes.

El tratamiento ha evolucionado en estos 150 años y depende de la etapa en que se diagnostique. En etapas iniciales e intermedias podemos hacer tratamientos conservadores de la voz, ya sea quirúrgicos, radioterapia y/o quimioterapia, no así en etapas avanzadas.

A pesar de que los primeros síntomas suelen ser tempranos y permanecen “estables” por meses e incluso años, el diagnóstico del cáncer laríngeo en nuestro país es en etapas avanzadas.

Los síntomas que alertan sobre la presencia de un cáncer de laringe, sobretodo en personas con los factores de riesgo mencionados, son la ronquera permanente, dolor de oído, sensación de cuerpo extraño en la garganta o bulto palpable en el cuello; tardíamente se presentan dificultad para deglutir, aspiración de alimentos, sangrado por boca y dificultad para respirar.

El diagnóstico oportuno es fundamental para obtener adecuados resultados oncológicos y funcionales.

Departamento de Tumores de Cabeza y Cuello

Hospital de Oncología, CMN SXXI. IMSS