A 10 años de la desaparición de sus hijos, los padres de los 43 estudiantes de la Escuela Normal “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero, desaparecidos acusaron al presidente Andrés Manuel López Obrador por no haber cumplido con la promesa de campaña para dar con el paradero de los jóvenes y advirtieron que, si el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo “piensa hacer lo mismo, no le vamos a dar tiempo como se lo dimos a este personaje, que desafortunadamente nos traicionó”.
Después de una hora y media de marcha y mitin, que inició en el Ángel de la Independencia y concluyo en la plancha del Zócalo en el que se instalaron vallas de metal y bloques de cemento para impedir que alguien intentara ingresar a Palacio Nacional y evitar que cayeran los petardos y bombas molotov que un grupo de encapuchados arrojó durante la marcha, los padres acusaron a López Obrador de haberles dado la espalda y apoyar al Ejército, del que aseguraron, hay pruebas de que participaron en la desaparición forzada de los estudiantes.
El 26 de septiembre, al que calificaron como un día de luto y en el que recordaban que este jueves llovía como hace 10 años en Iguala, Guerrero, cuando ocurrieron los hechos, reprocharon también, en voz de Mario González, padre del estudiante César Manuel González, de haber puesto vallas y bloques de concreto para que López Obrador este viernes, durante su conferencia de prensa matutina pudiera afirmar que nadie apoyaba el movimiento.
Con un pase de lista previo de los 43 estudiantes desaparecidos, la exigencia de justicia y presentación con vida de los jóvenes, así como con la representación de ataúdes con sus nombres, los padres de los normalistas exigieron también la presentación con vida de los más de 100 mil personas desaparecidas en México.
Con el apoyo de la organización Marabunta y con la presencia del llamado “Bloque Negro”, que realizó pintas y lanzó petardos y bombas molotov durante el camino de la marcha y en la Plancha del Zócalo, afirmaron que este gobierno “da vergüenza”.
“Desafortunadamente este gobierno da vergüenza, no sé de qué miedo tenía que toda la marcha, completa, llegara al Zócalo y mañana salir en su mañanera y decir que no hubo gente, que no hubo solidaridad, pareciera que estamos en una dictadura, que no tenemos como desplazarnos, dónde está la democracia que pregona el gobierno, que se dice ser humanista, la democracia la utilizan cuando les conviene, le hacemos la pregunta, por qué tanto odio a los 43 padres, por qué tanto enojo de no podernos callar”, cuestionaron.
“Pueden llegar gobiernos, pueden salir gobiernos, pero, mientras no se tenga la respuesta del paradero de los estudiantes y no se sepa la verdad de lo que ocurrió, seguiremos levantando la voz”, advirtieron.
Con un Palacio Nacional flanqueado le pidieron al presidente que “no nos hagamos tontos, sabe perfectamente bien quién fue el que participó masivamente en el ataque cobarde a nuestros hijos”, decían a López Obrador con el objetivo de que los pudiera escuchar.
Acusaron a López Obrador de no haberlos traicionado solo a ellos, sino también a todo el pueblo de México que está “sediento de justicia y de saber la verdad y decirle que estos 43 padres de familia no nos van a detener esos pedazos de bloque, si tenemos que brincarlos, los vamos a brincar con toda esta gente solidaria que nos ha acompañado, que usted mismo ha defraudado poniendo esos bloques para que no pasen, la marcha es pacífica, esta gente lo que quería o quiere, es caminar”.
Dijeron que mientras ellos le habían dado su confianza al primer Mandatario desde su campaña y durante los seis años de su gobierno, él se dedicó, en el momento en que se dio cuenta que las investigaciones arrojaban que el Ejército estaba involucrado en la desaparición, “a desprestigiarnos, a decir que nos daban dinero, que estábamos patrocinados por la DEA, por el gobierno de Estados Unidos”.
Aseguraron que las acusaciones de López Obrador en su contra podrían ser algo que él hizo en el pasado y son los demonios que lo persiguen, ya que no tiene fundamentos para acusarlos.
Por su parte, el abogado de los padres de los estudiantes, Isidoro Vicario, indicó que se debe denunciar el intento de boicot, por parte del gobierno, para que la marcha llegara hasta el Zócalo, actos que calificó como un acto de traición.
Antes de concluir el mitin, en el que hubo un constante tronido de petardos y bombas molotov, los padres agradecieron a las organizaciones civiles, sindicatos y ciudadanía el haberse sumado a la marcha sin importar que hubiera habido actos de violencia por parte de un pequeño grupo de personas y el bloqueo para dificultar el acceso de la marcha.

Aracely Martínez 


