La tendencia a la baja que mantienen los principales indicadores económicos hasta el cierre del año pasado, está dando señales de que la evolución de la actividad productiva del país se mantendrá debilitada durante este año y que, seguramente, habrá un faltante de recursos públicos de unos 90 mil millones de pesos, que afectará a dependencias y a programas sociales.
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Ello, luego de que la economía mexicana creciera 1.2% al cierre del 2024, y ante un ambiente de incertidumbre como consecuencia de un importante incremento en la percepción de corrupción, de criminalidad y la intranquilidad generada por las políticas de Estados Unidos en contra de la economía mexicana, advirtió la iniciativa privada del país.
En su análisis semanal, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) aseveró que en un entorno como este se complica significativamente cumplir con el objetivo de reducir el déficit en dos puntos del Producto Interno Bruto (PIB), como se tiene previsto.
Lo anterior, “toda vez que mientras el gasto podría aumentar más de lo aprobado, los ingresos se verán presionados ante un menor ritmo de crecimiento de la economía”.
Reiteró que una de las principales preocupaciones del nuevo gobierno será la sustentabilidad de las finanzas públicas, “en especial por el débil desempeño de la actividad económica que se anticipa para los próximos años”.
Observó que el Banco de México, al dar a conocer su informe trimestral correspondiente a octubre-diciembre de 2024, corrigió a la baja el crecimiento esperado para 2025 de 1.2% a 0.6%.
El CEESP insistió que la creciente incertidumbre ante la ausencia de políticas que aseguren un ambiente propicio para el crecimiento de la actividad productiva, ha ocasionado que las expectativas de crecimiento se sigan ajustando a la baja.
Aseveró entonces que, en este entorno, las finanzas del sector público podrían verse aún más presionadas, pero además, “es importante tener en cuenta que la principal fuente de ingresos públicos recurrentes es el crecimiento económico, toda vez que entre mayor dinamismo tenga este, mayor recaudación tributaria se tendrá”.
En su análisis, señaló que “con base en la estimación del Banco de México, comparada con la tasa de crecimiento de 2.3% utilizada para el cálculo de las finanzas públicas 2025, se infiere que los ingresos tributarios podrían ser inferiores en cerca de 90 mil millones de pesos a lo previsto.
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“Si bien pareciera que esta cifra no es tan representativa, toda vez que equivale solo al 0.2% del PIB, al 1.1% de los ingresos totales y 1.7% de los ingresos tributarios, considerando su valor absoluto, sí puede generar una mayor preocupación”.
Y es que, explicó el organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), este probable faltante de recursos podría incidir en el presupuesto de algunas dependencias o programas insignia, “pues si se compara con el presupuesto para la Secretaría de Salud, es mayor en 23 mil millones de pesos; supera en 62 mil millones de pesos el de la Secretaría del Trabajo, y en 51.7 mil millones de pesos el de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
“En comparación con algunos programas insignia, supera en 49 mil millones de pesos el monto asignado al programa Beca Universal para Estudiantes de Educación Media Superior Benito Juárez; en 78 mil millones de pesos al de Jóvenes Escribiendo el Futuro, y en 65 mil millones de pesos al de Jóvenes Construyendo el Futuro, entre otros”, puntualizó.

Foto: Cuartoscuro.com 


