El exgobernador de Tabasco y actual coordinador parlamentario de Morena en el Senado, Adán Augusto López Hernández, aseguró que no tiene nada que temer tras la extradición a México de Hernán Bermúdez Requena, quien fuera su secretario de Seguridad Pública y que es reclamado por la justicia mexicana luego de ser detenido en Asunción.

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“No, yo de ninguna manera (tengo algo que temer). Revisen nada más en los tiempos, yo nunca tuve, lo sostengo, cuando fui gobernador nunca recibí un aviso, una notificación del actuar que ahora señalan en Bermúdez Requena”, afirmó en entrevista.

López Hernández insistió en rechazar los señalamientos que lo vinculan con el grupo delictivo conocido como “La Barredora” y subrayó que en el periodo al que se refieren ya no era gobernador de Tabasco.
Aseguró también que durante su paso por la Secretaría de Gobernación no tuvo conocimiento de actividades ilícitas relacionadas con Bermúdez Requena ni recibió informes oficiales al respecto.

En este punto recordó que el propio secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, aclaró que los reportes atribuidos a la SEDENA no eran documentos institucionales, sino “hojas de trabajo” elaboradas a partir de fuentes abiertas, incluidas columnas periodísticas y versiones extraoficiales.

Insistió en la versión de que lo conoció desde hace décadas en Tabasco, cuando coincidieron en diferentes cargos públicos y, posteriormente, durante su administración como gobernador, lo incorporó al gabinete estatal, primero en la Fiscalía General del Estado y más tarde como secretario de Seguridad Pública, sin embargo, negó, que esta relación se traduzca en algún vínculo con actividades ilícitas.

El también presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara alta, en cuanto a las versiones que lo involucran en presuntos casos de huachicol fiscal y su relación con el empresario Saúl Vera Morales, reconoció públicamente su amistad con él, incluso, lo describió como paisano y conocido, sin embargo, dijo que nunca tuvo facultades para otorgar concesiones aduaneras y que, de existir responsabilidades, Vera Morales deberá responder ante las autoridades competentes.

Finalmente, López Hernández reiteró su confianza en la justicia mexicana y enfatizó que comparecerá “cuantas veces sea necesario, con fuero o sin fuero”, al tiempo que descartó renunciar a su escaño en el Senado.