El país atraviesa por una crisis de legalidad e institucionalidad, específicamente en el Congreso de la Unión, donde el oficialismo aplica su aplanadora para aprobar con urgencia el paquete de reformas constitucionales enviado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador y al que le da continuidad la sucesora Claudia Sheinbaum, sin importarles violar los derechos de las y los mexicanos, aseguró la coordinadora de los diputados del PAN, Noemí Luna.

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La legisladora precisó que el PAN se exige respeto absoluto a la Constitución; condena la intimidación a personas juzgadoras; llama a la Suprema Corte de Justicia de la Nación a pronunciarse ante los flagrantes incumplimientos del Ejecutivo a las resoluciones judiciales; y se demanda a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo garantizar y hacer cumplir la legalidad.

Alertó que, con su actuación irresponsable el oficialismo disfraza el autoritarismo de democracia pues con una mano en la Constitución y la otra en su propia agenda, viola impunemente las leyes, las instituciones y traiciona al pueblo que dice representar mientras consolida su poder a cualquier costo.

Agregó que es grave la crisis de legalidad e institucionalidad que enfrenta el país, específicamente en el Congreso de la Unión, donde el oficialismo aplica su aplanadora para aprobar con urgencia el paquete de reformas constitucionales enviado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador y al que le da continuidad la sucesora Claudia Sheinbaum, sin importarles violar los derechos de las y los mexicanos.

La lideresa parlamentaria criticó que, hasta ahora, Morena no ha acatado ninguna de las más de 70 suspensiones dictadas por juzgadores en 15 entidades para detener la reforma judicial, de ahí que cuestionó: “cuando el poder se viste de democracia; pero actúa como tiranía ¿seguimos en una república o ya vivimos en una dictadura?”.

En ese sentido, aseguró que en México somos testigos de cómo el oficialismo, liderado por Morena y sus cómplices del PVEM y el PT han convertido la democracia en una fachada grotesca para ocultar su creciente autoritarismo y recordó que la historia nos enseña que las guerras y las peores masacres en el mundo fueron impulsadas por opresores, bajo la justificación de salvar al pueblo.

La zacatecana reconoció que desde el sexenio pasado se inició la crisis de constitucionalidad y fue promovida desde el propio ejecutivo Andrés Manuel López Obrador, quien despotricaba contra todo y contra todos cada vez que se le contradecía o se le obligaba a cumplir la ley, reaccionando con encono, venganza y llamados a la desobediencia de los mandatos judiciales cuando no se cumplían sus caprichos.
Responsabilizó al expresidente de ser quien tiene a México en esta desafortunada situación de división, confrontación entre la sociedad y de avasallamiento a la oposición y a quienes considera enemigos, dado que siempre mostró desprecio por la legalidad y las instituciones.

“Esa herencia la entregó a la presidenta Claudia Sheinbaum, a través del paquete de 20 reformas que envió al Congreso de la Unión; 18, constitucionales. Ella es la receptora del legado -circunscrito al canon de los populismos- para seguir y concluir la obra de destrucción de la República”, señaló al indicar que sólo bajo esas circunstancias se explica la premura y la aprobación de 10 de las reformas en menos de un mes”, sentenció.