NUEVA DELHI.- El primer ministro indio, Narendra Modi, instó este martes a la comunidad internacional a garantizar la asistencia humanitaria de forma “inmediata y sin trabas” en Afganistán, durante su participación en la cumbre extraordinaria del G20 sobre la situación del país asiático.

El mandatario indio remarcó la necesidad de enviar ayuda urgente al pueblo afgano, “que se enfrentar al hambre y a la desnutrición” después de que la llegada de los talibanes al poder el pasado 15 de agosto comportase la suspensión de los fondos para la reconstrucción del país, según una declaración escrita publicada por su despacho tras el evento.
En la videoconferencia, Modi mostró su preocupación porque Afganistán pueda llegar a convertirse en “una fuente de radicalización y terrorismo, a nivel regional o mundial” tras la toma de poder por parte de la formación fundamentalista.
Por ello, quiso hacer hincapié en la necesidad de “fortalecer nuestra lucha conjunta contra el nexo de la radicalización, el terrorismo y el contrabando de drogas y armas en la región”, reza el escrito.
Asimismo, el primer ministro indio abogó por una “Administración inclusiva en Afganistán, que incluya a mujeres y minorías”, capaz de evitar la propagación de una ideología radical que borre los avances de las últimas dos décadas en el país.
También trasmitió su apoyo a las Naciones Unidas en Afganistán y llamó a los líderes del G20 “a forjar una respuesta internacional unificada”; de lo contrario, “será difícil lograr el cambio deseado en la situación de Afganistán”, apuntó.
Modi aprovechó la ocasión para realzar el compromiso de la India por promover “el desarrollo socioeconómico y la creación de capacidad de los jóvenes y las mujeres en Afganistán”, a través de la implementación de más de 500 proyectos de desarrollo en el país durante los últimos veinte años, concluye el comunicado.
La cumbre extraordinaria del G20 sobre Afganistán, auspiciada por Italia, tiene el reto clave de enviar ayuda directa a la población del país, en manos de los talibanes desde el pasado agosto y con los fondos internacionales bloqueados.
La crisis afecta ya a al menos 18 millones de personas, la mitad de la población, según datos de Naciones Unidos, y un millón de niños padecen malnutrición aguda y corren el riesgo de morir, apunta el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF). EFE