JAVIER CONTRERAS

Foto:Mexsport

Alexis Vega resultó un fracaso como jugador de Chivas y un mal negocio para el equipo, que apostó a este elemento con una fuerte inversión y al final de cuentas no obtuvo los resultados deportivos deseados y acabó vendiéndolo a un precio… regalado.

En su momento, jugadores como Chofis López, Alexis Peña, Dieter Villapando y José Juan Vázquez salieron cepillados del equipo por indisciplinas y significaron pérdidas para el Guadalajara, que no pudo recuperar la inversión que hizo en ellos. Y el mismo caso fue el de Cristian Chicote Calderón, que tras su indisciplina optó por no renovar e irse gratis… y tampoco hubo recuperación al gasto que hicieron.

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Y hoy el caso es Alexis Vega, que llegó con grandes expectativas al rebaño, como una gran promesa del futbol mexicano y estaba llamado a ser ídolo, pues él mismo prometió el cielo y las estrellas, habló de ganar títulos con Chivas y de entregarse, de ser más profesional y trabajar al cien para ser el referente del equipo, pero dicen que la cabra siempre tira el monte y luego de indisciplinas pasadas y promesas que no cumplió, la última que hizo, al ingresar mujeres al hotel de concentración, fue la gota que derramó el vaso y la directiva ya no se la perdonó.

Siendo el jugador mejor pagado, se dice que ganaba 2 millones de dólares por año (uno por torneo), trataron de negociarlo a Cruz Azul y cuando ya había un acuerdo entre las partes el jugador dijo que ‘no’ y optó por quedarse, a sabiendas de que no iba a jugar más con Chivas, pero con la certeza de que le iban a pagar la totalidad de su contrato y que al término del mismo se iría como jugador libre.

AL DIABLO… REGALADO

Y así surgió una pequeña luz en el camino para Chivas, para aminorar el enorme daño económico que deja Alexis Vega, y su venta al Toluca, aunque a un precio mucho menor de lo que pagaron a los Diablos en la primera transferencia.

A reserva de que lo ratifiquen o que lo rectifiquen, Chivas habría pagado 8 millones de dólares al Toluca por el traspaso de Alexis Vega en el 2019.

Y hoy, cuatro años después, se va vendido por 1.5 millones de dólares, aunque eso sí, Chivas ya no le pagará el sueldo de seis meses (1 millón de dólares) y se habla que además los tapatíos se quedan con el 10 por ciento de los derechos del jugador, por lo que ante una eventual venta en el futuro podría obtener otro pequeño ingreso... eso sí, nada qué ver con la inversión que hizo.

Y Alexis perderá un poco, porque para poder salir y que Toluca lo rescatara, tuvo que bajarse el sueldo, ya va a cobrar lo mismo que en Chivas ahora que vuelve a Toluca y dependerá de él y de su desempeño dentro y fuera para poder volver a revalorizarse recuperar todo lo que perdió por sus indisciplinas y su proceder fuera del campo, porque además de se devaluó su costo y bajaron sus percepciones, su credibilidad y su profesionalismo están por los suelos.

Así, Vega sólo dio chispazos y se eclipsó a la hora buena, donde deben aparecer los grandes jugadores. En definitiva, fue un mal negocio para las Chivas.