UNAM alerta: Glaucoma, el ladrón silencioso que puede causar ceguera irreversible

Advierten especialistas que alrededor de la mitad de ellos no lo saben, pues es un padecimiento silencioso en su primera etapa



Foto: Cortesía @UNAM_MX

En México hay alrededor de 1.5 millones de personas que padecen glaucoma, y una parte de ellas no lo sabe, pero por lo regular este padecimiento se percibe hasta que ocurre una pérdida significativa de la visión periférica, advirtieron especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

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En el marco del Día Mundial del Glaucoma, que se conmemora el 12 de marzo, las académicas universitarias, Adriana Hernández López, de la Facultad de Medicina (FM), y Ana Laura Martínez Rodríguez, de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) León señalaron que el glaucoma es la segunda causa de ceguera en el mundo, después de la catarata, y la primera que genera la pérdida irreversible de la visión.

Explicaron que es un trastorno crónico, progresivo y degenerativo del nervio óptico que daña el campo visual y se estima que 80 millones de personas lo padecen en el planeta, mientras que en México, información de la Secretaría de Salud refiere que, en promedio, 1.5 millones de personas lo tienen. Conocido como “el ladrón silencioso” ataca sin mediar ningún síntoma en sus etapas tempranas; de hecho, la mitad de quienes lo presentan no lo saben.

Las especialistas en oftalmología y en optometría, respectivamente, detallan que es un padecimiento que lesiona las fibras nerviosas de la retina, es decir, el nervio óptico encargado de llevar las imágenes que capta el globo ocular hacia el cerebro donde se procesa esa información, de tal manera que se considera una neuropatía.

En este contexto, indican que por lo regular se asocia a elevación de la presión intraocular, pero también existen factores como la predisposición genética. Si hay familiares con esta patología el riesgo es mayor, lo mismo sucede conforme se incrementa la edad, o hay asociación de enfermedades sistémicas o locales.

Ana Laura Martínez, responsable de la licenciatura en Optometría de la ENES León, subrayó que debe tomarse en cuenta que al inicio podría ser totalmente asintomática, razón por la cual es indispensable acudir a revisiones tempranas para un diagnóstico oportuno. Cuando los síntomas se manifiestan existe una pérdida de la visión periférica, incluso dolor en el globo ocular y, en casos importantes, ceguera.

En esa etapa se perjudican las células ganglionares –el último relevo entre la retina y la vía visual que va al cerebro– y mueren, pues no pueden regenerarse. Una vez diagnosticada la patología, es necesario un tratamiento por el oftalmólogo para frenar el daño.

Existen tres tipos de tratamientos: gotas oftálmicas, cuyo costo promedio es de 400 pesos, pero al mismo tiempo también se requiere otras para lubricar, por lo regular el paciente necesita de tres a cuatro frascos, el gasto para ambas soluciones implicaría una erogación mensual total de mil 800 pesos, aproximadamente.

Un procedimiento más sería el láser para el tratamiento de esta enfermedad, necesario para drenar el humor acuoso y disminuir la presión ocular. En tercer lugar, el implante valvular que ayuda a “hacer que el mecanismo de flujo del humor acuoso funcione de forma correcta”, cuyos costos van de 20 mil a 80 mil pesos, de acuerdo con el hospital que se trate.

A su vez, Adriana Hernández, docente de la Facultad de Medicina, afirma que, en general, la mayoría de los profesionales que egresan de la licenciatura en optometría son capaces de coadyuvar en el diagnóstico temprano del glaucoma, para que el oftalmólogo indique la mejor opción de tratamiento luego de la evaluación integral.

La también oftalmóloga, subespecialista en córnea y cirugía refractiva, resalta que es posible lograr el control del glaucoma, después de determinar el tipo, estadio y factores asociados, por lo que el seguimiento con el especialista es importante para evaluar el tratamiento farmacológico o considerar una intervención terapéutica como el láser o quirúrgica de acuerdo con la evolución, respuesta y cumplimiento del tratamiento.