Amenazan parientes de víctimas al gobierno; piden celeridad o lo hacen ellos

URBANO BARRERA Foto: Archivo Familiares de los diez trabajadores atrapados en la mina Pinabete, ubicada en el municipio de Sabinas, Coahuila, amenazaron con bajar al  pozo colapsado para medir el nivel del agua, pues los buzos del gobierno tienen miedo y están esperando que el agua baje a cinco metros para poder entrar como en

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MEX3640. MÚZQUIZ (MÉXICO), 05/06/2021.- Familiares de mineros esperan noticias en el exterior de una mina, este sábado en el municipio de Múzquiz, estado de Coahuila (México). El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro ProDH) reveló este sábado que el año pasado presentó una queja ante las autoridades por las “terribles condiciones” de la mina del municipio mexicano Múzquiz, donde este viernes quedaron atrapados siete trabajadores. “Desde octubre del 2020 se denunciaron ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE) las terribles condiciones de esta mina, sin que las autoridades tomaran medidas acordes al riesgo”, expresó el Centro ProDH en redes sociales. EFE/Miguel Sierra

URBANO BARRERA

Foto: Archivo

Familiares de los diez trabajadores atrapados en la mina Pinabete, ubicada en el municipio de Sabinas, Coahuila, amenazaron con bajar al  pozo colapsado para medir el nivel del agua, pues los buzos del gobierno tienen miedo y están esperando que el agua baje a cinco metros para poder entrar como en ‘chapoteadero’.

Desde el pasado sábado, los familiares han insistido en que les den permiso, pues las labores de rescate oficiales van muy lentas y no quieren entrar.

Durante la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador informaron que hay personas con bastante experiencia en minas entre los familiares y amigos de los mineros dispuestos a bajar, pues los buzos del gobierno son de academia.

Los familiares ante el presidente reclamaron la lentitud de los trabajos de desazolve y la tardanza en el ingreso del equipo y personal humano.

Santiago Cecilio Moreno Leyva, familiar de dos mineros atrapados, es una de las personas dispuestas a ingresar.

“Si no bajan los buzos voy a ingresar yo. Me van a autorizar, porque creo que los buzos tienen miedo o están esperando a que haya una profundidad de cinco metros, para que entre como en chapoteadero”, dijo.

Mientras, el gobierno reconoce que no hay resultados, la crisis es mayor entre los familiares quienes gritaron de todo en la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador.