La eliminación del América en Concachampions a manos de Cruz Azul, ha desnudado la evidente carencia de un centro delantero matón en el ataque de las Águilas.
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Ante la ausencia de Henry Martín por tiempo indeterminado por el problema que sufre en el tendón de Aquiles y que Rodrigo Aguirre no está al cien físicamente, lo cual también lo tiene afuera de competencia, los azulcrema demostraron en la eliminatoria ante los celestes, que el carecer de un nueve nominal les ha cobrado una factura demasiado cara.
Luego de quedar fuera de la Concacaf, el propio técnico André Jardine reconoció que le ha sido complicado no tener a uno ni al otro disponibles.
“Son dos delanteros diferentes (Henry y Aguirre), que cuando uno no está el otro está; desde el primer partido (ante Cruz Azul), la verdad no meter también a Aguirre tiene que ver con su forma.
“Sabíamos que no estaba al cien por ciento, relataba un poco de fatiga muscular en el posterior. Por eso lo dejamos para meterlo en los últimos diez o quince minutos, y mismo así sintió un piquete que lo saca probablemente por una semana de los entrenamientos y del partido, y ahí sin duda nos ajusta”, reveló el entrenador brasileño.
El asunto es que ahora América tiene que enfocarse cien por ciento en la Liguilla y si ninguno de sus ‘9’ nominales está listo, el sueño del tetracampeonato parece que puede difuminarse pronto.
Jardine erró en los cambios y le falló el planteamiento
Ante las ausencias mencionadas, para la serie de cuartos de Concacaf, Jardine hizo el experimento de jugar con Diego Valdés como delantero de referencia junto a Brian Rodríguez y Alejandro Zendejas por los costados.
Sin embargo, el diez chileno si bien tiene gran calidad, en la actualidad no ha mostrado la de ser esa presencia en el área para definir las jugadas que justo él mismo (cuando juega de ’10’) o Brian y Zendejas por los lados, le generan al delantero centro nominal como es Henry o Aguirre.
“Intentamos encontrar con Diego una variante, si podría generar una dificultad a Cruz Azul. Creo que en el primer partido funcionó muy bien, en el segundo no tanto”.
Jardine sacó a Valdés de muy discreto juego en Ciudad Universitaria al 69′, para meter el camión atrás porque le dio minutos a Néstor Araujo como tercer central con Sebastián Cáceres e Israel Reyes, a quien recorrió a esa zona para el segundo tiempo porque sacó a Ramón Juárez, también de muy mal partido, ya que jamás pudo contener a Ángel Sepúlveda en los primeros 45 minutos.
Y le salió peor, porque Araujo fue quien falló en la marca en el segundo gol de Cruz Azul al 85′, ya que jamás se enteró que Sepúlveda le ganó la espalda y después le picó al espacio donde remató a quemarropa de cabeza, si bien el arquero Luis Ángel Malagón también falló al quedarse abajo de sus tres palos.
“Perdimos después del 1-1 un par de chances que pudieron definir el juego y cuando Cruz Azul comienza a meter a los delanteros al frente, tiene tres de muy alto nivel, ahí teníamos que defender la ventaja y que acabó por no ser suficiente ni la ventaja ni la forma en la que defendimos”, reconoció Jardine.
Ya con el 2-1 en contra, el estratega brasileño metió a la desesperada y muy tarde a Víctor Dávila al 87′, además del joven delantero Esteban Lozano; ninguno de los dos pudo encontrar el gol que le hubiera dado el pase a los azulcremas.
Algo distinto deberá hacer André Jardine para el juego de este sábado en el Estadio Azulcrema, donde una vez más se medirá a Cruz Azul y en el que está en riesgo el liderato de las Águilas en el Clausura 2025, tanto por la propia Máquina, como por lo que haga Toluca en su partido ante Atlas en el Jalisco.

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