Andrés Manuel López Obrador se la debe a Marcelo Ebrard Casaubon.

En la elección de 2012 le cedió la candidatura presidencial pese a estar mejor ubicado en las preferencias y en las encuestas.

A Marcelo se le considera un político de izquierda moderado.

Y eso la ha dado simpatías.

Los escándalos y las irregularidades en la Línea 12 del Metro estallaron y se agudizaron cuando había dejado la jefatura de gobierno.

Y cuando había pasado la elección.

Enrique Peña Nieto jamás le perdonó haber filtrado la información de la Casa Blanca, esa que pagó su entonces esposa, Angélica Rivera, con su jugoso salario por grabar telenovelas.

Y lo persiguió hasta obligarlo al autoexilio en Francia. De no haberse ido habría terminado en prisión, acosado por el Estado, seguro.

Andrés Manuel lo dijo ayer, cuando le preguntaron en la mañanera si tiene un preferido o preferida, en evidente alusión a Caudia Sheinbaum Pardo, a la que hasta el brazo le levantó la semana pasada mientras la señalaba con la otra mano.

-Que decida el pueblo, para eso son las encuestas, que están en los estatutos de Morena, dijo al asegurar que ese es el mejor método para seleccionar candidatos.

– Tan es así que en el 2012, ¡en el 11!, estaba Marcelo Ebrard de jefe de gobierno y yo estaba de dirigente y nos fuimos a encuesta.

Y tengo que reconocer que declinó Marcelo. Porque yo gané la encuesta, con poco margen pero la gané, y él aceptó el resultado, cosa que no es fácil.

Sobre todo en ambiciosos vulgares que “¡soy yo o hay conflicto!”, “¡o me voy de candidato !”.

Que el pueblo elija.

No tengo ningún preferido, a ninguna preferida, hablando en términos de pluralidad de género.

¿quién lo va a decidir?

El ciudadano, el pueblo.

También se la debe a Claudia

Andrés Manuel no lo ha reconocido, porque nadie se lo ha preguntado, pero también está en deuda con Claudia Sheinbaum.

Por eso su cercanía, su protección.

Sheinbaum fue secretaria de Medio Ambiente en el gobierno del entonces Distrito Federal de 200 a 2006, con él.

Y aunque ha dicho una y otra vez que la información de la obra jamás fue reservada, lo cierto es que la opacidad es la principal característica de ésta.

Le ha ayudado incondicionalmente en todas sus batallas políticas, que derivaron en el aplastante triunfo de 2018.

Por eso le echa porras y flores y dice que la ciudad de México está bien gobernada, con ella.

La estrepitosa derrota del 6 de junio pasado, cuando la alianza o coalición PRI-PAN-PRD le arrebató siete de dieciséis alcaldías. La oposición gobierna en nueve.

Ese  es un punto en contra de la ex jefa delegacional en Tlalpan y ex esposa de Carlos Imaz Gispert, a quien también pillaron en la oficina de Carlos Agustín Ahumada Kurtz recibiendo una dolariza.

Vámonos:  No voy a exponer a los estudiantes  contestó, sin mencionarlo, el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, a la exigencia de López Obrador de volver a las aulas.

No volverán sino hasta que haya semáforo verde y hasta que estén vacunados al ciento por ciento, lo que tardará, cuando menos, dos meses más.

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