Podría ser hasta septiembre próximo cuando el ánimo de los empresarios nacionales podría cambiar o mantenerse negativa, luego de que se conozca la conformación final del Congreso de la Unión, en especial de la Cámara de Diputados con las últimas modificaciones que se lleven a cabo al número de legisladores de representación proporcional, y se determine si hay o no sobrerrepresentación o la tan temida mayoría calificada de Morena junto con el PT y PVEM.
Así lo afirmó el presidente de la Coparmex, José Medina Mora, al dar a conocer los resultados de su DataCoparmex, que señala que las empresas han disminuido o cancelado sus procesos de inversión, ya que el ánimo para ello, ha regresado a los niveles que había en el 2020.
A ello se suman obstáculos como la inseguridad que se vive en el país, así como la corrupción que todavía se vive en los tres niveles de gobierno.
“En primer lugar con el 48% de respuestas, la incertidumbre sobre el contexto político; un 46% con la creciente inseguridad y un 46% por una incertidumbre por el contexto económico. El poder incidir en estos obstáculos permitirá que el ánimo para invertir se traduzca en una mayor inversión y podamos aprovechar esa gran oportunidad que es el Nearshoring”, dijo en conferencia.
DataCoparmex indica que de más de tres mil 500 empresas encuestadas, entre abril y julio pasado, 39.6% observó una disminución para invertir lo que significó 13 puntos porcentuales menos que en 2023, situación similar a la que se vivía en 2020, durante la pandemia de Covid-19.
Señaló que de las que se ubican en entidades como Campeche, Coahuila, Tlaxcala Baja California Sur y Estado de México, 50% tienen el más alto ánimo de invertir, y en contraparte las de menor ánimo son Nayarit, Morelos y Tabasco.
Por su parte, Gerardo Trejo Veytia, Secretario General del sindicato patronal, remarcó que uno de cada dos empresarios ha sido víctima de al menos un delito en el último año; en 18 entidades aumentó el porcentaje de socios Coparmex víctimas de algún delito con respecto al año anterior, principalmente en Querétaro Nayarit, Estado de México, Ciudad de México y Puebla.
Los delitos con mayor prevalencia fueron robo de mercancía con 25%, extorsión o cobro piso, 16% y robo de vehículos propiedad de la empresa 15%; en comparación con el año previo, se repiten estos delitos como los tres principales, pero la extorsión pasa del tercer al segundo lugar.
Indicó que 57% de los socios sólo fueron víctimas de un delito, 24% de dos delitos, 9% víctima de tres delitos y 3.0% de más de tres delitos.
Pero pese a estas cifras, la denuncia no es plena en estos delitos de alto impacto, como robo de vehículo, mercancía en tránsito y extorsiones o cobro de piso; sólo 26% de éstos últimos se denuncian, 63% de robo de mercancía en tránsito y 77% de los robos de vehículos por factores como desconfianza en la autoridad, pérdida de tiempo asociada a la denuncia y los trámites largos y difíciles, situación que impacta económicamente a las empresas, que deben absorber las pérdidas más el incremento de gastos para la seguridad entre 2.0 y 10%, dijo Medina Mora.
Por otro lado y cuestionado sobre los pendientes que deja la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, para el sector privado, afirmó que el sexenio cierra con un amplio déficit de seguridad, con el mayor número de homicidios, aumento de extorsión telefónica, en redes sociales y cobro de piso presencial.