Ante el nearshoring, la industria automotriz tiene oportunidad histórica de crecer similar TLCAN

6, septiembre 2023

AIDA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro

México tiene la segunda oportunidad en su historia, con el nearshoring, de repuntar y ocupar un mejor lugar como productor y exportador en la industria automotriz.

Así lo afirmó Odracir Barquera, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), quien señaló que en la actualidad, el país es el séptimo productor y el cuarto exportador en la industria automotriz a escala mundial; una posición que “se desarrolló gracias el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) hace 30 años”.

Sostuvo que la relocalización de cadenas de suministro y su potencial es claramente una oportunidad para México, “una nueva etapa de industrialización” no sólo para expandir actividades que ya tenemos, sino también para generar nuevas industrias en el país.

Para ello, aseguró que el sector automotriz debe apostar por las nuevas tecnologías para aprovechar la coyuntura actual: “se van a necesitar muchos nuevos componentes tecnológicos para poder satisfacer la demanda de las nuevas tecnologías vehiculares. Un vehículo eléctrico, por ejemplo, requiere tres mil chips más que un vehículo de combustión interna.

“México puede empezar a aspirar a tener actividades, por ejemplo, en la producción de chips; por ejemplo, en la producción de tarjetas de circuitos impresos, donde el principal productor mundial es Taiwán y está viendo hacia México para poder empezar a producir acá y en el sur de Estados Unidos”, enfatizó en un podcast de Grupo Financiero Banorte.

Barquera destacó que el año pasado la industria exportó un récord histórico de 165 mil millones de dólares, no obstante, la gran mayoría de estos vehículos fueron de combustión interna.

Actualmente, sólo Ford produce un auto eléctrico en el país, el Mustang Mach-E, y General Motors tiene planes para empezar la fabricación de otros dos vehículos similares este año.

“Si queremos realmente explotar el potencial para México de esta nueva etapa, tenemos que apresurar muchísimo el paso”, advirtió el director de la AMIA.

Para conseguirlo, mencionó tres retos: consolidar la infraestructura logística del país para evitar, por ejemplo, los cuellos de botella que se han estado generando en las aduanas; apostar por las energías renovables y la descarbonización de las cadenas de suministro, e implementar incentivos para los inversionistas.

“Necesitamos construir bien la narrativa de México para atraer esas inversiones y necesitamos consolidar bien todos los elementos críticos que buscan los inversionistas para poder llegar a México en esta nueva etapa global.

La industria automotriz, creo yo que es la que más podrá atraer relocalización de cadenas, una vez que estén completas las condiciones”, señaló Odracir Barquera.

En ese sentido, insistió en el impacto que tiene el sector en la economía del país, pues genera alrededor de un millón de empleos directos y 3.5 millones de empleos indirectos. Si se toman en cuenta las 219 ramas económicas con las que está relacionada, tiene un impacto en 29.7 millones de trabajadores.

El sector automotriz, destacó Barquera, actualmente representa el 20% del Producto Interno Bruto (PIB) manufacturero, aportar el 3.8 por ciento al PIB nacional y atraer alrededor del 17% de Inversión Extranjera Directa que llega al país.