Aprueba Congreso de la CDMX adscripción a la Sedena a la Guardia Nacional

Es el tercer Congreso, luego de Zacatecas y Tabasco, en avalar la reforma constitucional



Foto: Cortesía @Congreso_CdMex

Apenas seis horas después de aprobada la minuta en el Senado de la República, el Congreso de la Ciudad de México se convirtió en el tercer congreso en aprobar la adscripción de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, con el apoyo de Morena y sus aliados.

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Entre críticas de la oposición, los diputados locales avalaron esta reforma constitucional con los votos de Morena, PT, PVEM y las asociaciones parlamentarias afines a la mayoría, con 43 legisladores a favor y 19 en contra.

En su carácter de integrante del Constituyente Permanente, el Congreso local dio luz verde a las reforma y adiciones a los artículos 13, 16, 21, 32, 55, 73, 76, 78, 82, 89, 123, 129 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de Guardia Nacional.

La presidenta de la mesa directiva, Martha Ávila Ventura, hizo la declaratoria de aprobación de esta reforma, que podrá ser promulgada en cuanto se acumulen los 17 congresos locales necesarios para ello, ello después de que esta mañana lo hicieran Tabasco y Zacatecas.

La coordinadora de los diputados de Morena, Xóchitl Bravo Espinosa advirtió que recalcó que esta reforma constitucional tiene un respaldo de 36 millones de votos y es una medida para proteger a la población y garantizar la paz. “Lograremos que la Guardia Nacional tenga alcance nacional y capacidad operativa”, recalcó.

El panista Diego Orlando Garrido López indicó que la política de seguridad que se pretende realizar con esta reforma no atenderá los delitos de inseguridad latentes en la Ciudad de México, tales como secuestros, homicidios, y violencia contra las mujeres. “La milicia no está preparada para atender cuestiones civiles”, señaló.

La diputada del PT, Jannete Elizabeth Guerrero Maya, expresó que esta reforma constitucional dota de un fundamento legal a una práctica que ya existe, por tanto, no militariza al país, sino que fortalece el marco legal para realizar labores de inteligencia y garantizar su actuación bajo un estricto respeto a los derechos humanos, y da certeza jurídica a la participación de los elementos activos en labores para contrarrestar la violencia que afecta a varias regiones del país.