La Junta General Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral (INE) declaró formalmente la pérdida del registro del Partido de la Revolución Democrática (PRD), por no haber alcanzado el 3 por ciento de la votación en las elecciones federales del pasado 2 de junio.

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Una vez finalizado el proceso electoral federal y desahogadas todas las impugnaciones, el INE ordenó dar vista al PRD sobre esta declaratoria, para que en un lapso de 72 horas argumente lo que crea conveniente a través de su representación ante el organismo electoral.

Será el consejo general del INE en su próxima sesión el que votará el acuerdo e iniciará con el proceso de liquidación formal del partido, que ya está en proceso de intervención, pues tiene ya designado un interventor que está haciendo el inventario de bienes y cuentas del partido, para hacer la disolución final.
Con esta declaratoria, el PRD terminará oficialmente su vida en el espectro político nacional, después de 35 años de historia y de haber sido la principal fuerza de izquierda del país, hasta su rompimiento con Andrés Manuel López Obrador, donde empezó su declive hasta llegar a no alcanzar el mínimo de la votación necesario para mantener su registro.

Una vez aprobado el acuerdo por el consejo general, el INE deberá hacer un proceso de sorteo aleatorio de la lista de especialistas de concursos mercantiles, con jurisdicción nacional y registro vigente, que el Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles publica en internet, para elegir a uno, que, si acepta, será el liquidador del partido en cuestión.

Este interventor responsable tomará control total del patrimonio del partido político nacional en liquidación para recuperar bienes muebles e inmuebles y vigilar el estado de las deudas con proveedores y las que tengan que ver con prestaciones laborales de sus trabajadores y todas las cuentas bancarias y de cualquier otro tipo que tenga todavía el PRD.