PATRICIA RAMÍREZ
Foto: Laura Lovera / El Sol de México
Con los votos en contra de la oposición, el pleno de la Cámara de Diputados avaló en lo general el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2023, que le redujo 6 mil 400 millones de pesos a organismos autónomos y el poder Judicial, para reasignarlos a programa sociales y se prepara para un maratón para desahogar las reservas.
Con 273 votos a favor y 222 en contra, Morena, PT y PVEM avalaron el dictamen, con lo que se concretó el recorte de 4 mil 475 millones de pesos al Instituto Nacional Electoral (INE), la entidad más afectada en su gasto para el próximo año y cutos recursos irán a parar a las pensiones para adultos mayores y personas con discapacidad.
Al discutir en lo general el dictamen que establece que el gasto público ascenderá a 8.3 billones de pesos, lo que representa un aumento de 11.6 por ciento, respecto al ejercicio fiscal anterior.
Ahora, los legisladores se preparan para desahogar las más de 2 mil 500 reservas que serán presentadas a partir de este miércoles y que se prevé que concluya la discusión el próximo viernes, antes del plazo legal y del cumpleaños del presidente de la República, el próximo 13 de noviembre. Los legisladores plantean reservar prácticamente todo el documento, hasta el título.
Así, el dictamen prevé un déficit presupuestario de un billón 134 mil 140.7 millones de pesos. También, estima un incremento en el gasto programable pagado de 8.2 por ciento en términos reales respecto del monto aprobado para el ejercicio fiscal 2022. Propone un aumento real anual en la inversión física de 21.7 por ciento respecto a lo aprobado en 2022, y por lo que toca al gasto federalizado, se observa un aumento de 9.9 por ciento real respecto al monto de 2022.
Al concluir la discusión y votación, el presidente de la mesa directiva, Santiago Creel Miranda, precisó que para la discusión en lo particular se presentaron propuestas de modificación a la metodología, antecedentes del proceso de dictamen, contenido general del proyecto, proceso de análisis, al análisis específico y valoración de los argumentos del proyecto y a los cambios a la propuesta del Ejecutivo federal.
Durante la discusión, el diputado de Movimiento Ciudadano, Salomón Chertorivisky, precisó que este Presupuesto sella la trayectoria inercial y perezosa de nuestra economía para el resto de la década. “Nos oponemos a un proyecto con el que no creceremos, no motivaremos inversión privada, ni realizaremos inversión pública”, dijo.
Los legisladores priistas, que también votaron en contra, subrayaron que no atiende las necesidades del país y privilegia los megaproyectos del presidente de la República.
El diputado Ismael Hernández Deras subrayó que es importante garantizar el desarrollo económico en beneficio de las futuras generaciones.
En este sentido, indicó que las y los diputados deben evitar renunciar a la facultad de reasignar los recursos para hacer del presupuesto un instrumento de equidad para todas las regiones del país.
El perredista Marcelino Castañeda Navarrete enfatizó que, a cuatro años de la actual administración federal, “México vive la peor inflación de la historia”. Alertó que, parte del Presupuesto se podría usar en las campañas electorales del próximo año para los estados de Coahuila y Estado México. Por ello, hizo un llamado a escuchar a las y los mexicanos y evitar dañar al país.
A su vez, el grupo parlamentario del PAN presentó una propuesta alterna al Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el ejercicio fiscal 2023, a fin de reasignar 121 mil millones de pesos, en seis rubros.
“Nosotros, de 8.3 billones de pesos, estamos proponiendo que se reasignen 121 mil millones de pesos. Eso equivale al 1.4 por ciento del Presupuesto”, dijo el coordinador de los panistas, Jorge Romero.