PATRICIA RAMIREZ

Foto. Cuartoscuro

Diputados locales van por reformas legales para tratar de mitigar las llamadas islas de calor urbanas, que provocan aumentos en la temperatura en las grandes ciudades, debido a la gran concentración de concreto y materiales que absorben el calor.

La Comisión de Preservación del Medio Ambiente, Cambio Climático y Protección Ecológica del Congreso de la Ciudad de México aprobó reformar diversas disposiciones de la Ley de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático y Desarrollo Sustentable de la Ciudad de México.

La presidenta de la Comisión, Tania Larios, precisó que esta iniciativa tiene por objeto establecer las bases para que las autoridades capitalinas desarrollen políticas públicas para prevenir y mitigar los efectos del fenómeno conocido como islas de calor urbanas, lo que contribuirá a mejorar la salud, calidad de vida de la ciudadanía y del aire, y disminuirá los efectos negativos de las altas temperaturas que prevalecen en la capital.

La isla de calor es un fenómeno definido como la diferencia de temperatura existente entre el área urbana y sus alrededores o áreas rurales, con mayor acumulación de radiación en el núcleo urbano que en la periferia.

La infraestructura verde, explicó la legisladora Larios Pérez, se compone de las áreas naturales, de las áreas protegidas o áreas de valor ambiental, como barrancas, parques y jardines; mientras que la infraestructura azul se conforma de lagos, canales, humedales, estanques y cuerpos de agua naturales o seminaturales.

Además, la congresista explicó que las altas temperaturas que se han presentado en el país, y particularmente en la Ciudad de México, demuestran que vivimos una emergencia climática, ya que las olas e islas de calor han afectado la vida diaria, la salud y el entorno, e incluso han cobrado la vida de personas.

“De seguir con la inacción aumentarán las temperaturas año con año, poniendo en riesgo la salud y el bienestar de toda la ciudadanía”, puntualizó.

La legisladora refirió que las islas de calor causan una diferencia de entre tres y cinco grados de temperatura, que alcanzan, en algunos casos, los 10 grados centígrados de diferencia entre la zona urbana y la zona rural.

Las y los legisladores aprobaron un segundo dictamen, que comprende 3 iniciativas que buscan reformar y adicionar diversas disposiciones de la Ley de Residuos Sólidos del Distrito Federal.

La primera de éstas tiene como objeto que las empresas que utilicen botellas de plástico para el desarrollo de su actividad comercial busquen los mecanismos adecuados para gestionar su revalorización, mediante convenios de colaboración celebrados con plantas de selección y tratamiento, lo que ayuda a fomentar e impulsar la economía circular, bajo la propuesta presentada por la legisladora Gabriela Salido Magos.

Este dictamen también comprende una iniciativa que busca armonizar la denominación de las actuales autoridades de la Ciudad de México, ya que resulta indispensable homologar el lenguaje entre los distintos instrumentos normativos con el fin de evitar cualquier tipo de malinterpretación.

La tercera iniciativa busca que la Secretaría de Medio Ambiente local en coordinación con las 16 alcaldías, diseñen e implementen un programa de educación ambiental para la promoción y fomento de la cultura de la separación de los residuos, de manera que se oriente a la población a las prácticas de reducción, reutilización y reciclaje, presentada por la congresista María de Lourdes Paz Reyes.