El pleno de la Cámara de Diputados aprobó otra reforma constitucional del Plan C, ahora para establecer que el Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) establecerá un sistema de vivienda con orientación social que permita obtener crédito barato y suficiente para su adquisición o mejora, y también podrá construir vivienda para que las personas trabajadoras cotizantes puedan adquirirla o arrendarla. Se avaló por 469 votos a favor y una abstención y se envió al Senado para su análisis.

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La reforma al artículo 123 establece que después de un año de cotización ante el Fondo, se podrá acceder a las viviendas en arrendamiento social; la mensualidad no podrá exceder del 30 por ciento del salario de las personas trabajadoras y después de diez años de arrendamiento de una misma vivienda, se tendrá derecho a adquirirla en propiedad en los términos que establezca la ley.

En cualquier caso, se dará preferencia de acceso a la vivienda en arrendamiento social a las personas trabajadoras que hayan aportado continuamente al Fondo y no cuenten con vivienda propia y se preverán mecanismos para evitar discrecionalidad o injerencias arbitrarias que limiten el acceso a este derecho.

Además, se incluyen en el texto constitucional los términos personas trabajadoras y empleadoras y viviendas adecuadas y La diputada morenista Mónica Angélica Álvarez Nemer destacó que la reforma representa la garantía a una vivienda decorosa y adecuada, y la labor legislativa es defender y asegurare que ese derecho se logre con responsabilidad; para ello, se crean los mecanismos para fortalecer ese derecho y que las personas trabajadoras tengan mayores oportunidades en la obtención de una casa habitación, así como abrir esquemas alternos como el arrendamiento social.

Por su lado, el panista Armando Tejeda Cid acotó que para construir una vivienda adecuada son imprescindibles políticas públicas que fortalezcan instituciones como el Infonavit y para lograrlo es necesario un ejercicio eficaz, eficiente, transparente y responsable de los recursos para ese fin.

A su vez, la diputada Carmen Rocío González Alonso, también del PAN, mencionó que sería una contradicción no apoyar una iniciativa que busca garantizar el acceso a la vivienda; sin embargo, “nos preocupa que la reforma promueve el regreso al clientelismo político y la corrupción. Es necesario que en las leyes secundarias se consideren los factores para que el Infonavit pueda construir viviendas, haya menor tramitología, precios accesibles, urbanización, bajos costos de producción y mano de obra”.

El diputado del PVEM, Manuel Alejandro Cota Cárdenas, aseguró que la reforma debe ser vista para corregir desigualdades estructurales y cambiar la vida de las y los mexicanos, para que sea un derecho efectivo para todas y todos, independientemente de su situación laboral o económica. La reforma, añadió, no solo fortalece a México sino a las instituciones, que los trabajadores no enfrenten cargas desproporcionadas y estimula la construcción y el desarrollo de nuevas viviendas.

La diputada petista Lilia Aguilar Gil explicó que la reforma plantea que el Infonavit podrá rentar casas habitación que estén en su propiedad para personas que no pueden acceder a la compra de vivienda y se devuelve el carácter de derecho inalienable. “Le digo a la gente que nadie les puede quitar la casa porque hoy es un derecho consignado en la Constitución”.

Por el PRI, la diputada Laura Ivonne Ruíz Moreno expresó que un anhelo es cristalizar lo que establece la Carta Magna para darles vivienda digna a las y los mexicanos; por ello, es necesario que los créditos sean accesibles para las y los trabajadores, pues la vivienda es factor que reduce desigualdades, proporciona seguridad, fortalece la cohesión social y detona la vida económica, pero no hay viviendas disponibles a precios justos ni opciones formales de arrendamiento. “Debemos adaptarnos a la realidad del país”.