Asesinados una cooperante española de MSF y dos colegas etíopes en Tigray

25, junio 2021

Adís Abeba, 25 jun (EFE).- Una cooperante española y otros dos colegas etíopes, todos empleados de Médicos Sin Fronteras (MSF), fueron asesinados ayer en un ataque perpetrado en Tigray, región del norte de Etiopía devastada por una guerra desde el pasado noviembre, informó hoy esa organización humanitaria.

 

“Hoy estamos de luto tras recibir la confirmación del fallecimiento de tres de nuestros compañeros que trabajaban en Tigray”, afirmó la jefa de comunicaciones de MSF para África del Este, Sophie Madden, en un comunicado.

 

“María H., nuestra coordinadora de emergencias; Yohannes Halefom Reda, nuestro coordinador asistente, y Tedros Gebremariam Gebremichael, nuestro conductor, viajaban ayer por la tarde cuando perdimos el contacto con ellos”, relató la portavoz.

 

“Esta mañana, el vehículo fue encontrado vacío y, a pocos metros de distancia, sus cuerpos sin vida”, subrayó Madden, al condenar el “brutal asesinato” de las víctimas en “los términos más enérgicos posibles”.

 

 

 

“IMPENSABLE QUE PAGARAN CON SUS VIDAS”

 

María H., de 35 años; Yohanness, de 31, y Tedros, también de 31, se encontraban en Tigray “brindando asistencia a la gente, y es impensable que pagaran con sus vidas por este trabajo”, indicó MSF.

 

“No hay palabras que puedan transmitir verdaderamente toda nuestra tristeza, conmoción e indignación por este horrible ataque; ni aliviarán la pérdida y el sufrimiento de sus familias y seres queridos, a quienes transmitimos nuestro más sentido pésame y condolencias”, subrayó la ONG.

 

Aunque MSF no facilitó detalles sobre el suceso, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Etiopía precisó en su cuenta de Twitter que tuvo lugar en Abi Adi, una ciudad del centro de Tigray, a unos 90 kilómetros de la capital regional, Mekele.

 

En Abi Adi, remarcó ese departamento, “opera activamente” el Frente Popular de Liberación de Tigray (FPLT), partido que gobernaba la región hasta su derrocamiento en noviembre y considerado ahora una organización terrorista por el Gobierno central.

 

“El Gobierno de Etiopía desea expresar sus condolencias por la muerte de tres miembros del personal de MSF, una española y dos etíopes”, agregó el Ministerio de Exteriores de Etiopía.

 

El departamento recordó que el Ejecutivo recomendó en el pasado “la escolta militar en tales áreas” para “evitar asesinatos tan trágicos por parte del irresponsable grupo”, en una aparente alusión al FPLT, si bien no hay ninguna confirmación independiente de la autoría de los asesinatos.

 

María H., de Madrid, comenzó su labor en MSF en 2015 en la República Centroafricana y, desde entonces, había trabajado en el Yemen, México y Nigeria.

 

El pasado marzo, la cooperante declaró a Efe desde Tigray que en la región “ha existido una voluntad de destruir el sistema de salud, de destrozar su equipamiento e, incluso, de usar algunos de estos centros médicos como bases militares de actores armados”.

 

María H. hizo ese comentario después de que MSF documentara entonces que ambulancias habían sido tomadas por grupos armados, centros de salud habían sido destrozados y madres veían morir a sus bebés pese a caminar durante horas en busca de asistencia médica.

 

Tras confirmarse la triste noticia, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, envió en su cuenta de Twitter “un sentido abrazo a la familia y compañeros de María”, así como su “pésame también a los familiares de Yohanness y Tedros”.

 

Asimismo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de España expresó su más sentido pésame a los familiares de María H. y señaló que está en contacto con las autoridades etíopes para esclarecer los hechos.

 

También subrayó que, en la embajada de España en el país del Cuerno de África “se están haciendo todos las gestiones administrativas necesarias para agilizar al máximo la repatriación del cuerpo”.

 

 

 

MILES DE MUERTOS Y CERCA DE DOS MILLONES DE DESPLAZADOS

 

El conflicto en Tigray estalló el pasado 4 de noviembre después de que el Gobierno central atacara al FPLT, el partido en el poder entonces en ese territorio, en represalia por una presunta agresión previa de fuerzas tigriñas a una base del Ejército federal.

 

Desde entonces, miles de personas han muerto, cerca de dos millones se han visto desplazadas internamente en la región y al menos 75.000 etíopes han huido al vecino Sudán, país fronterizo con Tigray, según datos oficiales.

 

Además, organizaciones pro derechos humanos han denunciado violencia indiscriminada y atrocidades cometidas contra la población civil en Tigray, incluyendo más de mil casos de violencia sexual documentados, aunque la cifra real podría ser mucho más alta.

 

Hasta la fecha, el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, ganador del Premio Nobel de la Paz en 2019, ha desoído los llamamientos de potencias como Estados Unidos y la Unión Europa para poner fin a las hostilidades y se ha mostrado reacio a facilitar más el acceso de las agencias humanitarias para asistir a la población. EFE