La violencia contra mujeres con presencia en redes sociales parece seguir un patrón alarmante. Una nueva tragedia sacude a la comunidad digital tras confirmarse el asesinato de María José Estupiñán, influencer colombiana conocida como ‘La Mona’, quien fue ultimada a balazos durante la mañana del 15 de mayo frente a su domicilio en Cúcuta, Colombia. El método utilizado por el agresor ha generado escalofriantes comparaciones con el reciente caso de la mexicana Valeria Márquez.

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Un falso regalo que escondía una trampa mortal

Según reportes policiales, el ataque ocurrió cuando un sujeto que se hizo pasar por repartidor tocó el timbre de la casa de Estupiñán en el barrio El Bosque de Cúcuta. El hombre, que llevaba lo que aparentaba ser un regalo para la joven, disparó repetidamente contra ella en cuanto abrió la puerta. Tras el ataque, el agresor huyó del lugar mientras los vecinos daban aviso a las autoridades.

Las cámaras de seguridad instaladas en el domicilio capturaron el momento exacto del crimen, imágenes que ahora forman parte crucial de la investigación. De acuerdo con los reportes, el atacante vestía un pantalón de mezclilla, una sudadera negra y una gorra roja para ocultar su identidad durante la comisión del delito.

Cuando los paramédicos llegaron a la escena, solo pudieron confirmar el fallecimiento de la joven de 22 años, quien ya no presentaba signos vitales.

Una vida truncada tras una victoria legal

Lo que hace aún más inquietante este caso son las circunstancias previas al asesinato. Según información difundida por medios locales, el homicidio tuvo lugar exactamente un día después de que María José asistiera a una importante cita en la Fiscalía General de la Nación.

En dicha reunión, la joven fue informada sobre un fallo judicial que le otorgaba una indemnización de 30 millones de pesos (aproximadamente 150,000 pesos mexicanos), como resultado de un proceso legal por violencia intrafamiliar contra su expareja. Esta coincidencia temporal ha llevado a las autoridades a considerar una posible conexión entre ambos hechos.

El coronel Leonardo Capacho, al mando de la Policía Metropolitana de Cúcuta, ha indicado que el caso está siendo investigado como un feminicidio, y la principal línea de investigación apunta a que el crimen fue cuidadosamente premeditado y ejecutado mediante un engaño, utilizando la entrega de un supuesto regalo como estrategia para acercarse a la víctima sin levantar sospechas.

Una joven promesa de las redes sociales

‘La Mona’ no era solamente una figura de redes sociales. Estudiante de séptimo semestre de Comunicación Social en la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS), la joven compaginaba sus estudios con un emprendimiento digital bastante exitoso: una tienda en línea donde comercializaba ropa deportiva, lencería y calzado.

Tras conocerse la noticia de su fallecimiento, compañeros, profesores y colectivos feministas han alzado la voz para exigir una investigación exhaustiva que esclarezca los hechos y garantice que este caso no quede en la impunidad, como desafortunadamente ocurre con tantos feminicidios en América Latina.

La comunidad universitaria de la UFPS ha manifestado su consternación por la pérdida de una alumna descrita como brillante y emprendedora, con un futuro prometedor que fue truncado de manera brutal.

Inquietantes paralelismos con el caso de Valeria Márquez

El homicidio de ‘La Mona’ ha provocado múltiples comparaciones en redes sociales con el reciente caso de Valeria Márquez, la influencer mexicana de 23 años que fue asesinada el pasado 13 de mayo en Zapopan, Jalisco, dentro de su salón de belleza mientras realizaba una transmisión en vivo.

Los paralelismos entre ambos casos resultan perturbadores:

• Las dos víctimas eran jóvenes creadoras de contenido con presencia activa en redes sociales
• Ambas perdieron la vida tras recibir lo que aparentaba ser un regalo
• Los dos crímenes se cometieron a plena luz del día
• Los ataques ocurrieron en espacios considerados seguros y personales para las víctimas
• En ambos casos, los perpetradores utilizaron la misma estrategia de disfrazarse como repartidores
• Las dos jóvenes tenían emprendimientos relacionados con la imagen y belleza

Esta similitud en el modus operandi ha encendido alarmas entre la comunidad de creadores de contenido y ha generado un intenso debate sobre los riesgos específicos que enfrentan las mujeres con presencia digital, quienes a menudo comparten detalles de su vida cotidiana y ubicaciones, lo que podría facilitar este tipo de ataques premeditados.

Una ola de violencia contra influencers

El asesinato de María José Estupiñán se suma a una preocupante serie de crímenes contra creadores de contenido en América Latina durante los últimos meses. En México, además del caso de Valeria Márquez, recientemente fue asesinado José Carlos González, conocido como “El Fénix”, un comunicador y creador de contenido que fue atacado en Acapulco.