En las últimas décadas la población de adultos mayores ha experimentado un crecimiento sustancial a nivel mundial. Para 2024 el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) brinda atención a más de 11
millones de personas mayores de 60 años, lo que representa el 78 % de la población de este grupo en México.
En 2010 el H. Consejo Técnico del IMSS aprobó la creación del Plan Geriátrico Institucional, conocido como GeriatrIMSS, con el objetivo de proporcionar atención geriátrica interdisciplinaria en las unidades
médicas del instituto. Este plan busca realizar una valoración integral para prevenir y mitigar las consecuencias de las enfermedades, mejorar la funcionalidad de los pacientes y, en última instancia, elevar la calidad de vida de las personas mayores.
Como parte de la implementación del programa en las Unidades de Medicina Familiar, se adoptó el programa Cuidado Integrado para las Personas Mayores (ICOPE) de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este enfoque integral de atención a la salud tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de las personas mayores, previniendo, retrasando o revirtiendo el deterioro físico y mental asociado al envejecimiento, al mismo tiempo que fomenta su capacidad funcional. Esto permite que los adultos mayores mantengan su independencia y sigan participando activamente en la sociedad durante más tiempo.
El IMSS cuenta con una cobertura del 95 % de sus unidades con más de 57 camas, cada una de ellas con al menos un médico especialista en Geriatría, quien brinda atención, tanto en consulta externa como en
hospitalización.
Además, en los últimos 18 años, la institución ha formado a cerca de 600 geriatras y se espera que en los próximos cuatro años egrese una cantidad similar. El IMSS se posiciona como la institución con mayor cobertura para la atención de adultos mayores y la que más especialistas en Geriatría está formando en México y Latinoamérica.
También ha desarrollado programas para mejorar la prescripción de medicamentos, priorizar la atención de fracturas de cadera y prevenir complicaciones durante la hospitalización, como el delirium y la
inmovilización. Asimismo, educa a las familias y cuidadores para un mejor cuidado de los adultos mayores en sus hogares. Finalmente, se recomiendan varias acciones para quienes conviven con personas mayores: Crear un entorno seguro, mantener una comunicación abierta y empática, fomentar la actividad física, supervisar la medicación, promover una dieta equilibrada y facilitar actividades cognitivas como la lectura, los juegos de mesa o las conversaciones para mantener la mente activa. También es importante ofrecer compañía y apoyo, planificar visitas regulares al médico, respetar su independencia y
organizar su tiempo libre.
