En agosto de este año, el costo de la canasta alimentaria con respecto al mismo mes de 2024 tuvo un incremento anual de 97.4 pesos en el ámbito urbano y de 51.02 pesos en el rural.

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Ello, toda vez que, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), al dar a conocer el informe de Líneas de Pobreza por primera vez, dicha canasta tuvo un incremento de 2.8% en zonas rurales y de 4.1% en las urbanas.

Y es que, según cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), informó en su página de Facebook -que sigue vigente-, hace un año que el costo de dicha canasta en el área urbana era de dos mil 354.65 y la rural de mil 799.71 pesos.

Para este año, el INEGI señaló que una persona en México tuvo que gastar mil 850.73 pesos para adquirir la canasta alimentaria en el ámbito rural y dos mil 452.05 pesos en el urbano.

Los rubros de alimentos y bebidas consumidas fuera del hogar, así como el de bistec de res (sin importar de la parte que se obtenga), fueron los que más contribuyeron al incremento anual del valor monetario de la canasta alimentaria.

Ambos presentaron mayor incidencia en el ámbito rural; con un aumento de 7.6 y 18.2% en el ámbito rural; mientras que en el urbano fue de 7.6% y 18.2%, en ese orden.

El precio de la carne molida de res se ubicó como el que más contribuyó al aumento de la canasta alimentaria, 16.3% en el rural; mientras que en el urbano fue la leche pasteurizada de vaca, con un aumento de 8.6 por ciento.

Por su parte, la canasta alimentaria más la no alimentaria, que incluye bienes y servicios, reportó un alza de 2.9% anual en el ámbito rural y 3.4% en el urbano.

El incremento en ambos ámbitos fue menor a la inflación general anual de 3.6% en agosto de este año.

El Instituto señaló que la variación de las Líneas de Pobreza por Ingresos (LPI) respecto al mismo mes del año anterior disminuyó 2.1 puntos porcentuales en el ámbito rural y 1.8 en el urbano (5.0 y 5.3%, respectivamente).

Respecto a los productos que más contribuyeron al cambio anual de las LPI fueron los de la canasta alimentaria en los dos ámbitos; esta incidencia fue mayor en el urbano (62%) que en el rural (51.7 por ciento).

En cuanto a la canasta no alimentaria, destacaron los rubros de cuidados personales con un incremento 6.0% anual y de educación, cultura y recreación con 5.2% anual, por ser los de mayor incidencia en el ámbito rural.

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En el urbano, por su parte, destacaron los de educación, cultura y recreación con 5.4%, así como los de cuidados personales, de 6.3% anual en agosto.

En su comparación mensual, esto es, con respecto a julio, el costo de esa canasta alimentaria registró un retroceso de apenas 0.3% y 0.1%, en el ámbito rural y urbano, respectivamente.