El titular de la Secretaría de Gestión Integral del Agua, José Mario Esparza Hernández, informó que, aunque el número de lluvias intensas en la capital se ha incrementado en 142 por ciento respecto a temporadas anteriores, las afectaciones sólo crecieron en 32 por ciento, lo que atribuyó a la operación del Plan Tlaloque, reforzado con cuadrillas, equipos de bombeo e infraestructura hidráulica.
Aseguró que el Plan Tlaloque se ha convertido en el esquema más amplio de atención pluvial en la historia de la capital, con más de 40 equipos hidroneumáticos en operación y cuadrillas distribuidas en las zonas críticas.
Señaló que estas acciones permiten reducir tiempos de respuesta ante encharcamientos y preparar a la ciudad con obras que trascienden la temporada actual de lluvias, al estar diseñadas para soportar fenómenos cada vez más intensos derivados del cambio climático.
Precisó que mientras el pasado 10 de agosto, con un volumen de 24 millones de metros cúbicos de agua, los niveles tardaron más de un día en abatirse, la lluvia de las últimas 24 horas —que dejó 34 millones de metros cúbicos, 40 por ciento más— fue controlada en menos de seis horas.
Esparza Hernández dijo que el programa contempla la reorientación de recursos hacia nueva infraestructura, con la construcción de colectores en Gustavo A. Madero, Iztapalapa e Iztacalco, así como la instalación de bombas adicionales en puntos críticos y estas obras iniciarán en noviembre, una vez concluida la temporada de lluvias.
Las precipitaciones recientes, detalló, activaron la alerta púrpura, con registros superiores a los 70 milímetros, y provocaron 141 encharcamientos, el cierre temporal del aeropuerto capitalino durante tres horas, la caída de 45 árboles y afectaciones en al menos 62 viviendas, de acuerdo con el censo preliminar de Protección Civil.
Esparza Hernández señaló que los proyectos ejecutivos estarán listos en octubre y que las obras incluirán estudios de topografía y mecánica de suelos para garantizar que la infraestructura tenga mayor vida útil y evite pérdida de capacidad en corto plazo.
Subrayó que la instrucción de la jefa de Gobierno es que cada obra se ejecute con criterios técnicos y de calidad, al tratarse de infraestructura costosa y de gran complejidad.
