Aunque México sea país atractivo para invertir, autoridades deben trabajar en inseguridad, impunidad y corrupción

15, abril 2024

Aida Ramírez / Ovaciones
Foto: Cuartoscuro.com

El sector empresarial confía que, el hecho de que México regresara al ranking de los 25 países más atractivos para invertir, según el índice de confianza de la inversión extranjera directa que elabora la consultoría Kearney, “no sea contraproducente, para que el gobierno relaje o retarde su actuar, en un contexto de contienda electoral y un próximo nuevo gobierno, el consolidar un entorno de negocios acorde con las necesidades de un sólido estado de derecho y menor corrupción, inseguridad e impunidad”.

En su análisis semanal, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), señaló que los beneficios que se aprecian del nearshoring por sí mismo, han contribuido a compensar significativamente la percepción sobre los efectos negativos de los factores que señalamos previamente.

“Esto es excepcional puesto que las empresas que intentan relocalizarse podrían estar considerando que tan solo el hecho de instalarse en el país sería mucho más rentable que enfrentar los costos de la inseguridad o la violencia, que no son temas menores”, aunque de acuerdo con el Institute for Economics & Peace, “el costo de la violencia en México equivale al 11% del PIB (Producto Interno Bruto)”, recordó.

El organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), señaló que la inversión es la principal fuente de crecimiento, el principal generador de acervo de capital y la principal fuente de empleo formal de calidad.

En algún momento se señaló que para que la economía creciera de manera sostenida por arriba del 4.0%, era necesario un acervo de inversión equivalente al 25% del PIB; pero históricamente sólo en dos ocasiones se ha observado un resultado así: en 1981 cuando representó el 26.1% y en 2012 cuando fue de 25.03%.

Mientras que el dato más reciente, el de 2023, ubica a la inversión en 24.9% del PIB, “tras un sorpresivo repunte en la primera parte del año. La inversión extranjera directa, a pesar de su histórico resultado en 2023 cuando sumó poco más de 36 mil millones de dólares, solo representó el 2.1% del PIB, su menor porcentaje en los últimos 11 años”, señaló.

En ese sentido, el CEESP subrayó que la inversión productiva, “independientemente de su origen, privada o pública, interna o externa, es fundamental para establecer un panorama de crecimiento sostenido de largo plazo”; pero para ello, aseveró, “es necesario un ambiente de negocios que sea lo suficientemente atractivo y seguro para los inversionistas y emprendedores”.

Reiteró que este ambiente se debe apoyar en un ambiente de reglas claras, un sólido estado de derecho, en donde prevalezca una reducida corrupción e impunidad, regulación eficiente y sobre todo niveles de seguridad suficientes.

De acuerdo con el World Justice Project (WJP) que es una organización independiente y multidisciplinaria que trabaja para promover el estado de derecho en todo el mundo, lo define como “un sistema de leyes, instituciones, normas y compromiso comunitario, en el cual se cumplen cuatro principios universales: rendición de cuentas, leyes justas, gobierno abierto y justicia accesible e imparcial”, temas en los que “evidentemente México se ha debilitado desde hace algunos años”, acusó el organismo.

En tanto, datos del Índice de Estado de Derecho elaborado por el WJP, en 2023 México se situó en el lugar 116 de un universo de 142 países, lo que significó la pérdida de 24 lugares en lo que va del sexenio. Preocupa que, en temas como corrupción y orden y seguridad, el país haya perdido 34 posiciones en el mismo lapso. En materia regulatoria, “tema vital para la inversión se perdieron 16 lugares”.

No obstante, observó el CEESP que eventos mundiales como la guerra comercial entre Estados Unidos y China en 2016, la política estadounidense “Make America Great Again” que a través de incentivos fiscales fomentaba el regreso de empresas ubicadas en Asia, así como los efectos de la pandemia por Covid-19, llevaron a los países a considerar el tema de relocalización o “nearshoring” como la mejor alternativa para enfrentar los problemas ocasionados por los eventos mencionados.

“Reducir los costos de transporte, limitar los cortes de suministro de insumos, los menores costos de producción, pero lo más atractivo, la cercanía con el mercado más grande del mundo (Estados Unidos), pusieron a México en una situación privilegiada como uno de los países objetivo para dirigir la inversión.

“Sin duda la coyuntura ha puesto a nuestro país en una situación invaluable, una en la que en pocas ocasiones se puede acceder sin mayores esfuerzos que estar ahí”, puntualizó el organismo de la cúpula empresarial del país.