Martín Avilés / Ovaciones Foto: EFE “¡Órale, Messi, sin ayudas!”, se escuchó desde las gradas del Gigante de Acero mientras el poseedor de ocho Balones de Oro caminaba por el medio campo con las manos en la cintura y una mueca que reflejaba incomodidad. El astro argentino brilló por última vez con todo su esplendor
El Messi que se fue y la tóxica relación de amor-odio en México con los argentinos
Martín Avilés / Ovaciones Foto: EFE “¡Órale, Messi, sin ayudas!”, se escuchó desde las gradas del Gigante de Acero mientras el poseedor de ocho Balones de Oro caminaba por el medio campo con las manos en la cintura y una mueca que reflejaba incomodidad. El astro argentino brilló por última vez con todo su esplendor