JIN de BTS. Foto: IG Un incidente que inicialmente podría haberse considerado un exceso de entusiasmo por parte de una admiradora ha escalado hasta convertirse en una investigación formal por acoso sexual en Corea del Sur. Según reportes de diversos medios surcoreanos, las autoridades han solicitado interrogar a una mujer japonesa de 50 años quien presuntamente besó sin consentimiento a Kim Seok-Jin, conocido artísticamente como Jin, integrante de la mundialmente famosa agrupación BTS.
El caso, que ha generado indignación entre los seguidores del grupo, pone sobre la mesa una importante discusión sobre los límites del comportamiento de los fans hacia sus ídolos y las implicaciones legales de traspasar dichas fronteras.
Los hechos se remontan a junio de 2024, cuando Jin, de 32 años, organizó un evento especial en Seúl para celebrar tanto la conclusión de su servicio militar obligatorio de 18 meses como el undécimo aniversario de BTS. Durante esta celebración, el artista ofreció abrazos gratuitos a mil de sus admiradores, un gesto de gratitud hacia quienes lo esperaron durante su ausencia por deberes militares.
Sin embargo, lo que debía ser un momento de conexión positiva entre el artista y sus fans se vio empañado cuando una de las asistentes aprovechó la cercanía para besarlo entre la mejilla y el cuello sin su permiso, una acción que quedó documentada en video y que muestra la reacción inmediata de Jin alejándose de la mujer.
La respuesta del cantante tras el incidente refleja su incomodidad, aunque intentó mantener la compostura en un entorno público. “Sé que les gusto, pero no se apresuren hacia mí, no ataquen, por favor, despacio, despacio“, expresó Jin, según las traducciones disponibles del video que circula en plataformas como YouTube. Este comentario, que buscaba calmar la situación sin crear mayor confrontación, no ha impedido que una admiradora presentara una denuncia en línea, lo que ha llevado a las autoridades surcoreanas a clasificar preliminarmente el caso como posible acoso sexual bajo las leyes del país, donde acciones no consentidas de esta naturaleza son consideradas parte del delito de abuso.
La comunidad de seguidores de BTS, conocidos como ARMY, ha manifestado su indignación a través de redes sociales, condenando enérgicamente lo sucedido. Entre los comentarios más recurrentes destacan aquellos que expresan decepción por el comportamiento irrespetuoso hacia un artista que se caracteriza por su cercanía con sus fans: “El hecho de que él confiara en los ejércitos y ellos le hicieran ESO…”, “imagínate que te besan personas al azar. Independientemente de que sean fans, son extraños.
