Cuartoscuro.com El Banco de México (Banxico) está considerando ya un bajo crecimiento para la economía del país en 2025, principalmente por un menor dinamismo del consumo, pero también por menor inversión privada ante la incertidumbre generada por las políticas de Estados Unidos, por lo que ajustó a la baja el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para esta anualidad, esto es, al pasar de 1.2% a 0.6 por ciento.
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Aunque cabe destacar que se anticipa que el desempeño de la economía en este año podría fluctuar entre -0.2% y 1.4%, rango inferior al que se tenía con anterioridad y que oscilaba entre 0.3% y 2.0 por ciento.
Y si bien no descarta que se continúe con el recorte de la tasa de interés, la gobernadora del banco central, Victoria Rodríguez Ceja, señaló que ello puede ser “de menor magnitud”, pues se estima una inflación de 3.3% para este año, desde el 3.0% estimado de manera previa.
Durante la conferencia de prensa para presentar el informe sobre inflación del trimestre octubre-noviembre de 2024, aseveró que “la economía mexicana enfrenta retos diversos pues enfrenta debilidad por aspectos internos e incertidumbre por el cambio de políticas de Estados Unidos que pueden cambiar la configuración de cadenas de valor”.
Precisó que en esta nueva estimación todavía no se considera la posible aplicación de aranceles por parte de Estados Unidos.
Cuestionada, ante la confirmación de que el gobierno del presidente Donald Trump designó como terroristas a seis cárteles de la droga mexicanos y con ello, una afectación en la transaccionalidad con los bancos de aquella nación, la gobernadora no descartó una depreciación del tipo de cambio, afectaciones a la actividad económica de ambos países, “pero no se pueden adelantar consecuencias todavía, porque no se tienen elementos para ver el alcance de las medidas”.
En ese sentido, recordó que México forma parte del GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional, organización intergubernamental que lucha contra el lavado de dinero, el financiamiento del terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva).
Pero además, aseveró que nuestro país tiene elementos macroeconómicos “muy sólidos y la economía mexicana ha demostrado ser flexible y resiliente ante situaciones complejas, como por ejemplo, la aplicación de aranceles”.
Aunque durante la presentación del informe trimestral, Rodríguez Ceja reconoció que desde el final de 2023 se ha registrado una caída de la actividad económica de México, y que se agudizó al cierre del año pasado, con una contracción trimestral del PIB en 0.6 por ciento.
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Otros factores que afectarían el crecimiento económico son un mayor enfriamiento de la economía estadounidense; que se materialicen episodios de volatilidad en los mercados financieros y la reducción del gasto público en el país.
Se estima que en 2025 se registren entre 220 mil y 420 mil puestos formales, dato menor al de los 340 mil y 540 mil considerados en el anterior informe.
“Para impulsar un crecimiento económico más dinámico y sostenido es indispensable que México mejore su productividad, ello requiere fortalecer el Estado de derecho, la adopción de nuevas tecnologías y una mayor competencia en los mercados”, señaló Rodríguez Ceja.
Para 2026, la previsión de crecimiento del PIB en México sería de 1.8 por ciento.
