México, 12 mar (EFE).- Catarsis, confrontación y esperanza son tres de los elementos que componen “Blindness”, una experiencia teatral inmersiva protagonizada en México por la actriz Marina de Tavira y basada en el libro “Ensayo sobre la ceguera” (1995) de José Saramago.
“El teatro nos regala esta posibilidad de juntarnos y vivir una misma experiencia en conjunto. Esto no lo habíamos podido hacer, hemos estado viviendo nuestras catarsis personales en casa por Zoom, pero no hemos estado juntos en un lugar para generarlas.
Y nos pareció que un texto como ese era lo que necesitábamos”, dijo este viernes a medios Mauricio García Lozano, codirector de la pieza, tras la función.
La obra sonora, que esta semana comienza funciones en el Teatro de los Insurgentes, es narrada por la nominada al Óscar en el 2019 Marina de Tavira (Ciudad de México, 1974).
La historia sigue las desgracias que atraviesa toda una sociedad al enfrentar de forma repentina una epidemia de ceguera y a través de los ojos de una mujer serán descritas las aberraciones y los extremos a los que llegarán los seres humanos.
DISTANCIA SOCIAL
En el mismo espacio en el que antes eran exhibidos musicales como “Hello, Dolly!” o “Annie” ahora hay 100 sillas con distancia que representan el 10 % del aforo del teatro, cuya capacidad total es de 1.000 personas.
En cada una hay unos audífonos que cambiarán de fundas tras cada función, como parte de las medidas de seguridad e higiene del teatro, y el uso del cubrebocas es obligatorio.
Del techo penden unas luces largas que suben, bajan, se encienden y se apagan, según guía la trama realista y con sensación 3D narrada en los audífonos.
Los temas que plantean se asemejan a la actualidad tangible que la pandemia ocasionada por el coronavirus ha traído desde hace un año.
Incluso existen términos ahora cotidianos como los de la “curva de contagio”, o la “cuarentena” que de forma abrupta conectan al público con la realidad mientras están en medio de la ficción.
“La apuesta es muy arriesgada (…) siempre hemos buscado hacer cosas vanguardistas y esta, en este momento de la historia y del teatro, resulta 100 veces más arriesgada que todo lo que hemos hecho antes porque es demasiado cercana a la realidad”, explicó el productor Claudio Carrera.
A Claudio lo acompaña Tina Galindo en la producción y Diego Luna, Luis Gerardo Méndez y Marina de Tavira como socios en esta obra producida originalmente por el teatro Donmar Warehouse de Londres.
De Tavira grabó durante una semana ininterrumpida en los estudios de Londres la voz que ahora se escucha en el proyecto con una tecnología binaural (grabada con dos micrófonos para buscar la sensación 3D) y fue dirigida a distancia por medio de una enorme pantalla por García Lozano.
“Fue una maravilla estar con los técnicos de sonido diseñando las distancias y atendiendo al texto, fue brutal. Marina se dio cuenta de que se tenía que aprender el texto, que no podía ir a leer, trabajamos muchísimo en el texto”, apunta el director de esta obra que dura unos 75 minutos.
México es la tercera ciudad en la que se presenta el proyecto cuyo trayecto comenzó en Londres en agosto del 2020 para luego pasar por Amsterdam y ahora aterrizar en la Ciudad de México.
En dos semanas llegará a Nueva York, con funciones en español, que se llevarán a cabo también con la voz de Marina De Tavira, y en inglés con la de la actriz británica Juliet Stevenson.
El espectáculo, que según sus productores busca dar un mensaje de esperanza, estará en cartelera hasta finales del verano con funciones todos los viernes, sábados y domingos. EFE