Borrell: países centroasiáticos se comprometieron a detener flujo migrantes

4, diciembre 2021

Moscú, 24 nov (EFE).- Los gobiernos de cinco países de Asia Central se han comprometido a detener el flujo de migrantes a Bielorrusia, desde donde actualmente unas 2.000 personas intentan cruzar ilegalmente a la Unión Europea (UE), afirmó hoy el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell.

 

“Toda la región, y particularmente Uzbekistán, expresó su fuerte compromiso con detener el flujo de migrantes a Bielorrusia, adonde viajan engañados con la promesa de poder entrar en Europa para encontrarse después perdidos en el bosque en una situación humanitaria muy difícil”, señaló Borrell en una rueda de prensa en Dusambé difundida por la Comisión Europea (CE).

 

El jefe de la diplomacia europea y la comisaria europea de Asociaciones Internacionales, Jutta Urpilainen, participaron el lunes en la 17a reunión de la UE y los ministros o viceministros de Exteriores de Kazajistán, Turkmenistán, Tayikistán, Kirguistán y Uzbekistán en la capital tayika, donde aprovecharon su estancia para mantener encuentros bilaterales con todos ellos.

 

“Pedí a todos los ministros que tomen medidas para impedir que sus aeropuertos y territorios sean utilizados para posibles movimientos de migrantes y de trata de personas”, señaló Borrell.

 

El alto representante dijo que en algunos de esos cinco países de Asia Central la UE no ha percibido esa tendencia, pero que en otros sí, como por ejemplo en Uzbekistán, donde ha habido “un claro y fuerte movimiento” de personas a Bielorrusia y desde allí a las fronteras exteriores de la Unión.

 

“En todas las reuniones, en todas las conversaciones, nuestros colegas estaban muy preocupados por esto y nos aseguraron que tomarían todas las medidas necesarias para prevenir que sus aeropuertos y territorios sean utilizados para posibles desplazamientos de migrantes y de trata”, recalcó.

 

“Apreciamos mucho estas respuestas, especialmente de Uzbekistán, que ha reaccionado rápido a la hora de imponer restricciones a los vuelos con destino a Minsk”, añadió Borrell.

 

Se dirigió además a los medios locales para pedirles que informen a los ciudadanos de que “es una trampa la promesa de una vía libre y fácil a Europa a través de Bielorrusia”.

 

Borrell reiteró que no se trata de una crisis migratoria, sino de una crisis artificialmente creada por el régimen del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, que utiliza a los migrantes para tratar de desestabilizar a la UE.

 

Aunque Bielorrusia permite desde primavera la llegada de cientos de migrantes indocumentados a las fronteras exteriores de la UE, especialmente Polonia, Lituania y Letonia, fue el pasado día 8 cuando las fuerzas de seguridad bielorrusas llevaron a unas 2.000 personas de forma masiva a la frontera bielorruso-polaca.

 

Según la Presencia bielorrusa, hay unos 7.000 migrantes indocumentados en Bielorrusia que quieren cruzar a la UE, de los que casi 2.000 estaban durante una semana acampados en el frío y la lluvia en un bosque en la frontera con Polonia y que desde el pasado día 16 se han refugiado en una improvisada nave industrial en Bruzgui, en el lado bielorruso. EFE