LILLIAN REYES

Foto: Alejandro Aguilar/ El Sol de México

Había que despedir a Joan Manuel y aquí estamos puntuales a la cita, dicen sus seguidores que entusiasmados comienzan a tomar su lugar en el Zócalo.

Llegaron de todas las edades… la conexión musical entre abuelos, padres, hijos y nietos. 

Una grata sorpresa para el público, las sillas colocadas en la plancha que rápidamente se fueron llenando.

Para preparar la espera por el catalán en el sonido se escucharon canciones de Joaquín Sabina, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, que se entonaron en una misma voz. 

Eran las 8 de la noche y fiel a su costumbre Serrat salió puntual al escenario en medio de pequeñas gotas de lluvia que no opacaron la alegría de los presentes.

Comenzaron los primeros éxitos Dale que Dale, Lucía y Señora. Vinieron las anécdotas con algunas canciones más como el Carrusel del Furo, dedicada a su abuelo y la canción de cuba que le cantaba su madre Canço de Bressol.

El viaje por una carrera musical de más de medio siglo siguió con Tu nombre me sabe a yerba, Aquellas pequeñas cosas y Mediterráneo y Esos locos bajitos.

¡Serrat, Serrat! le coreaba un emotivo público en la plaza más importante de la capital, quien entonó sus éxitos más famosos Cantares y Penélope. 

La velada cerró con un emotivo Serrat que selló la velada con Fiesta.

Sin duda un inolvidable día para los fans de todas las generaciones.