AIDA RAMIREZ
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La secretaria de Economía, Raquel Buenrostro dijo que México quiere avanzar rápidamente en las conversaciones con Estados Unidos y Canadá para resolver la disputa sobre energía en el marco del TMEC.
Agregó que ello daría confianza a las empresas que pretenden invertir en el país. Ello, porque los gobiernos de los vecinos países del norte del continente solicitaron en julio pasado consultas sobre solución de disputas con México en torno a sus políticas energéticas, en el marco del acuerdo comercial del TMEC.
Dichas consultas bajo el capítulo de Solución de controversias del TMEC, son bajo el argumento de que varias políticas energéticas de México violan el acuerdo, favorecen a Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y afectan negativamente a las empresas estadunidenses que operan en México.
La funcionaria aseveró que “nos interesa avanzar rápido para no perder interés del inversionista”.
En ese tenor, el subsecretario de Comercio Exterior, Alejandro Encinas señaló que una tercera ronda de consultas ocurriría entre fines de diciembre e inicios de enero.
Mientras que en una disputa separada sobre la interpretación de los requisitos de contenido regional para el sector automotriz que enfrenta a México y Canadá contra Estados Unidos, Encinas dijo que ya se había llegado a una decisión preliminar sobre el asunto, fallo que se podría hacer público el 13 de enero próximo.
REVISANDO LOS CUPOS
Por otro lado, dijo que está revisando los cupos y cuotas compensatorias de algunos productos para estimular el comercio y además, tratar con ello, de mantener los precios bajo control.
Confirmó que el gobierno mexicano ofreció al gobierno de los Estados Unidos extender el plazo para iniciar con la prohibición de importar maíz genéticamente modificado para consumo humano, por lo que ello será hasta enero de 2025.
En tanto, aclaró que el genéticamente modificado destinado para forraje y uso industrial, seguirá siendo permitido.
Y es que en 2020, el gobierno mexicano publicó un decreto que señala que a partir del primero de enero de 2024 quedaría prohibida la importación de maíz transgénico; pero el documento, aseveró la funcionaria, “ha sido mal interpretado, por lo que se modificará para que quede claro que lo único que no se podrá comprar al extranjero es maíz genéticamente modificado que tenga como destino final el consumo humano”.
Se podrá seguir importante maíz amarillo que se usa para forraje, pero no para la elaboración de productos como hojuelas de maíz, fructosa, aceites, dijo.
