Trece años después continúa la impunidad.

La muerte de 49 niños y las lesiones de 106 en la guardería ABC de Hermosillo, Sonora, el 5 de junio de 2009, jamás fueron castigadas.

Felipe de Jesús Calderón Hinojosa protegió a la prima de su esposa, Margarita Zavala Gómez del Campo, socia de esa guardería del IMSS subrogada.

Aunque lo niegue.

Aunque jamás lo acepte.

A la fecha no hay un solo funcionario o socio del negocio preso.

El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, ciertamente amigo y admirador de corazón de Andrés Manuel López Obrador, quien lo impulsó en la Corte, reiteró el martes durante la presentación de un libro presuntamente escrito por él que Calderón presionó a la Corte, específicamente a él, para exonerar a la primera prima y al resto de la banda.

Hoy puedo dar fe de una operación de Estado para proteger a la familia de la esposa del presidente, para proteger a los altos funcionarios de ese gobierno, dijo Zaldívar Lelo de Larrea.

Lo mismo que ya había señalado en 2019.

Y se lanzó contra Calderón Hinojosa, al asegurar que no tiene calidad moral para hablar de autonomía “y de no sé cuántas cosas”.

Fernando Gómez Mont, secretario de Gobernación de Calderón, respondió y pidió a Zaldívar Lelo de Larrea acudir con un especialista.

Sí, lo llamó demente o, cuando menos, mitómano.

¿Usted a quién le cree?

Calderón Hinojosa, entonces presidente, protegió no sólo a Altagracia, sino al esposo de ésta y al resto de los socios en la estancia, porque son familiares.

Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo Tonella era socia de Antonio Salido Suárez, su esposo, y de Sandra Lucía Téllez Nieves, Alfonso Escalante Hoeffer y Gildardo Urquídez Serrano.

Ha habido diversos procesos. Nada serio, contra Téllez Nieves y Salido Suárez. De 22 implicados, sentenciaron a diecinueve. Todos salieron.

Salido Suárez y Escalante Hoeffer fueron funcionarios con Eduardo Bours Castelo, dueño de Bachoco y entonces gobernador con los colores del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Todos tienen lazos de sangre y de complicidad.

La esposa de Bours Castelo, Lourdes Laborín, es sobrina de Roberto Gómez del Campo Laborín, padre de Altagracia y tío de Margarita Zavala Gómez del Campo.

Y los directores del IMSS, Juan Molinar Horcasitas –ya fallecido- y Daniel Karam jamás fueron molestados, siquiera.

Zaldívar Lelo de Larrea presentó en 2009 un proyecto cuando la Suprema Corte tenía facultad de investigación de la violación de derechos humanos, que señalaba a once funcionarios federales y a ocho estatales y municipales, principalmente a Molinar Horcasitas, y a Bours Castelo.

Pero ¿qué cree que sucedió?

La Corte lo desechó por presión de Calderón Hinojosa.

Olga Sánchez Cordero, entonces ministra de la Corte y hoy senadora de la 4T, dijo que a ella no la presionaron y que, de haber sucedido, lo hubiera rechazado.

¿Usted le cree?

Yo no.

Porque ella promovió la liberación de la secuestradora francesa Florence Cassez.

Y no porque fuese inocente, sino porque se violó el debido proceso.

Fue una orden de Enrique Peña Nieto para sanar las relaciones con Francia, dañadas desde el sexenio de Calderón porque éste se negó a liberar a la novia del también secuestrador Israel Vallarta.

Sí, la pareja del montaje de Carlos Loret y Genaro García Luna, en Tlalpan.

Andrés Manuel López Obrador prometió justicia a los padres de los niños, pero les mintió.

Continúa la impunidad.

Calderón Hinojosa, Peña Nieto y hoy López Obrador engañaron a los padres de esos 154 bebés.

No ha habido ni habrá justicia.

Igual que en el caso Ayotzinapa.

Se ha jugado con los padres de los 49.

Y con los padres de los 43.

 

Vámonos: Las guerras son cíclicas, dicen los expertos.

Primero epidemia, luego pandemia y, ahora, el ataque a Ucrania.

 

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