URBANO BARRERA

Foto: Cuartoscuro

El presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó que ya cambió de opinión respecto a tener a las Fuerzas Armadas en sus cuarteles y ahora simpatiza con la posición de que los militares hagan labores de seguridad pública a través de la Guardia Nacional (GN).

Reconoció que en su campaña declaró que los militares debían regresar a sus cuarteles, pero ante la realidad y situación de inseguridad deben continuar en las calles y con mando militar.

Expuso que los partidos políticos que critican a las Fuerzas Armadas deben cambiar y sus dirigentes reconocer la situación que se heredó.

En particular pidió al PRI volver a sus orígenes revolucionarios, pues ahora se “empanizó”.

Al PAN le solicitó respetar sus tesis ideológicas y sus principios, pues si sus fundadores los vieran, volverían a morir de la pena de verlos fusionados con el PRI y el PRD. “De ver como traicionaron a sus militantes”.

El Ejecutivo federal afirmó que seguirá defendiendo la idea de que la Guardia Nacional dependa de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

En su conferencia matutina en Palacio Nacional dijo que en otros países y donde hay muy buena seguridad, la Guardia Nacional depende de las Fuerzas Armadas.

Expresó que ya no debe haber ‘Neofifis’ en las corporaciones policiales y de seguridad, pues son personas sin ideales y exquisitos.

El presidente acusó que la mayor parte de la vieja generación de policías se formó en el Centro de Información y Seguridad Nacional (CISEN).

“Ellos estaban preocupados por mantener relaciones con la delincuencia, con los montajes y la simulación”, dijo.