Martín Avilés / Ovaciones
Foto: Cortesía Inst. canelo
La carrera de Saúl Álvarez está irremediablemente ligada a la polémica. Sea cual sea el rival de ‘Canelo‘, un torbellino de críticas y menosprecios aparece para tambalearlo, incluso de manera más brusca que cualquier golpe que haya recibido en los cuadriláteros. La pelea de este sábado 4 de mayo en la T-Mobile Arena de Las Vegas ante el también mexicano Jaime Munguía, no es la excepción, al tratarse de un retador emergente cuando el mundo del boxeo clamaba porque fuese David Benavidez el contrincante del tapatío.
En el recinto elegido para celebrar este combate –cuya capacidad es para 20 mil asistentes—, Álvarez Barragán protagonizará su cuarta defensa de los cinturones del peso supermediano de la OMB (Organización Mundial de Boxeo), AMB (Asociación Mundial), CMB (Consejo Mundial) y FIB (Federación Internacional), cetros que no solo no estará dispuesto a soltar tan fácilmente, sino que muchas voces autorizadas en el pugilismo, aseguran que lo ha obsesionado tanto que no los expone contra contrincantes de mayor abolengo.
Pero la vida de ‘Canelo’ ha sido así desde que inició su trayectoria en los ensogados. Cobijado por el manto de Televisa y su capacidad histriónica para maquilar historias de éxito para el entretenimiento y goce de sus espectadores, fue señalado de ser uno más de esos productos fabricados para la televisión. Con el tiempo, el jalisciense se desmarcó de esa codependiente relación con la televisora, mas nunca pudo borrarse el estigma de ser una figura de marketing.
¿’Canelo’, sin hambre de enfrentar a rivales fuertes?
A punto de cumplir 34 años el próximo 18 de julio, ‘Canelo’ ha dejado atrás esos combates de alto riesgo que protagonizó mientras permaneció postrado en el pico más alto de su trayectoria, cuando enfrentó en su juventud a Floyd Mayweather Jr., posteriormente a Gennady Golovkin e incluso a Dmitry Bivol, quien le propinó su segunda derrota de por vida en 2022 para no volver a exponerse desde entonces ante adversarios de élite.
Pero Munguía no será en lo absoluto un flan para el rey de los súper medianos. Con 27 años, el tijuanense es un púgil de bajo perfil fuera del ring. Al ser llevado de la mano por su padre, su carrera ha estado alejada de los excesos de otros boxeadores. Ha sabido rodearse de la gente adecuada, como el prestigioso entrenador Freddie Roach, con quien se preparó para este combate y le dio algunas claves para poder derrotarlo.
Con 10 centímetros de más altura que ‘Canelo’ y una efervescente potencia con la que puede poner en problemas al experimentado campeón, Munguía tiene todo por ganar y nada que perder. Ya el propio presidente del CMB Mauricio Sulaimán advirtió que el ganador de este combate pasará por quien tenga más hambre, no forzosamente el de mejor currículum o el de puños más fuertes. Y eso está claro en cada esquina.
”Yo soy ‘Canelo'”
“Por supuesto que él (Munguía) tiene poder. Es un buen boxeador, me gusta su estilo. No sé si es más joven o más viejo que yo. Pero yo soy ‘Canelo’ y no me importa. Vamos a ganar contundentemente, a eso venimos. Que todo el mundo disfrute y que sea una fiesta mexicana”, mencionó Álvarez en la acalorada rueda de prensa previa previa, en la que se hizo de palabras con su anterior promotor, Óscar de la Hoya, quien a través de su agencia Golden Boy Promotions, ahora promueve la carrera de Munguía.
A pesar de la juventud y la altura de su compatriota, Saúl Álvarez tiene un colmillo retorcido y un peso específico en Las Vegas que pueden definir una contienda que suena para ser cerrada, pero que tiene un claro favorito en la figura del oriundo de Guadalajara, Jalisco.
¿Quién llega como favorito a la pelea del próximo 4 de mayo?
Según los casinos, el pronóstico es que Álvarez podrá mantener sus cetros de las 168 libras con un momio de -500, es decir, que, por cada 100 pesos apostados a su favor, la casa apenas paga 20 pesos, mientras que el pago al triunfo de Munguía se encuentra en una línea de +400, lo que significa que si se apuestan 10 dólares a la sorpresa del sudcaliforniano, el casino eleva el valor a 50, con 40 de ganancia.
A lo largo de 13 peleas repartidas entre los últimos siete años, el tapatío se había rehusado a pelear contra un mexicano con el argumento de que respetaba demasiado a su nación y sus mejores talentoso como para hacer retroceder sus carreras. Pero ante las presiones por un rival competitivo y negado a enfrentar a Benavidez, ‘Canelo’ cambió de parecer y se subirá al ring en las celebraciones del Cinco de Mayo para tratar de quitarle el invicto a Munguía, pelea que hace recordar batallas como las que protagonizaron Erik Morales y Marco Antonio Barrera a principios de siglo.
Álvarez llega con un nutrido palmarés, luego de que se convirtió en el primer campeón indiscutible de esa división al noquear al estadounidense Caleb Plant en 2021. Un año después buscó nuevas gestas al retar al ruso Dmitry Bivol, campeón del peso mediopesado (175 libras – 79,4kg), un desafío que acabó en fiasco y le significó una nueva derrota en su carrera tras la sufrida ante ‘Money’ Mayweather.
‘Canelo’ encadena —desde ese descalabro— tres victorias por decisión unánime. Una frente a su archirrival ‘GGG’, que peleó ya con 40 años; otra ante John Ryder y finalmente, contra Jermell Charlo. Un historial reciente bastante flojo que aviva las críticas contra el de Guadalajara por su elección de contrincantes.
Álvarez, urgido de credibilidad frente a Munguía
Álvarez Barragán ha liquidado por nocaut a 39 de sus 60 rivales, pero le urge acabar por la vía rápida con los sueños de Munguía, quien puede salir de Las Vegas con más cinturones que un karateka si es capaz de acabar con su ídolo. El de Tijuana, Bala California, cuenta con 43 triunfos (34 de ellos por nocaut), aunque pocos reflectores como hasta la noche del próximo sábado.
“Yo no he tenido experiencia con grandes nombres, pero lo que tengo y dónde he llegado me lo he ganado a pulso. Me gusta que venga con la mentalidad de ganarme y de noquearme, pero yo voy con la misma mentalidad”, comentó al respecto.
Con su demoledora pegada como principal arma para minimizar los efectos de su novatez, Munguía se ha labrado un nombre en el competitivo pugilismo azteca y sabe lo que es ganar un título mundial, como hizo con el de superwelter de la OMB, mismo al que renunció a defender para subir de categoría. Una muestra de que está decidido a decorare al mundo de un bocado en contraste con un ‘Canelo‘ temeroso por empacharse ante Benavidez.
