Carlos Alcaraz apenas y saboreaba la dulce miel que derramaba su primer título del año cuando abrió los ojos y ya estaba en casa. O al menos muy cerca. A unas seis horas en carretera de su natal El Palmar, España, arribó a Barcelona para disputar el El Trofeo Conde de Godó como local y gran favorito para coronarse, al ser el primer sembrado y gran sensación del torneo.
Carlitos recién ganó el sexto Masters 1000 de su joven carrera tras vencer a Lorenzo Musetti en la Final de Montecarlo, en gran parte, debido a una lesión en la pierna sufrida por el as italiano. Tras sacudirse la presión de no haber ganado ningún título hasta el domingo, con una pizca de suerte, Alcaraz afrontará en Barcelona Open con los ánimos renovados y una radiante sonrisa.
“No estoy mostrando mi mejor tenis. Estoy convencido de que puedo jugar mucho mejor que en Montecarlo. Ganar es una cosa, jugar bien es otra”, admitió el cuatro veces campeón de Grand Slam.
El nuevo número 2 del mundo no ha tenido mucho tiempo para celebrar su triunfo en Montecarlo y ahora tratará de levantar por tercera vez el trofeo en el prestigioso ATP 500 de Cataluña y continuar con su espectacular marca de 17 triunfos y una sola derrota en arcilla (en la Final de los Juegos Olímpicos París 2024 ante Novak Djokovic) desde que ganó el Roland Garros de 2024.
“Mi nivel no fue muy alto la semana pasada; tuve que afrontar muchos momentos difíciles y estoy contento de haber demostrado mi fortaleza mental. No es fácil jugar bien en esta superficie al principio, pero mi objetivo es mejorar progresivamente”, mencionó.
El campeón murciano no tendrá que defender puntos en Barcelona, tras perderse la edición de 2024 de este evento por una lesión en el antebrazo. Aunque el español tiene claro que debe seguir en su desarrollo tenístico ante el auge de los jóvenes talentos.
“(Jakub) Mensik es muy joven, pero ya ha ganado un Masters 1000. João Fonseca también está creciendo rápidamente y me encanta su juego. Me enfrenté a Arthur Fils en Montecarlo y me impresionó su nivel. Es un momento positivo para nuestro deporte”, puntualizó el joven de 21 años antes de su debut ante el estadounidense Ethan Quinn.
