Carlos Hank González, profesor generoso (II)

1, julio 2023

MIGUEL REYES RAZO

“Pues yo sostengo -retó Abraham Zabludovsky– que México, nosotros, al cerrar al profesor Carlos Hank la posibilidad de ser Presidente de la República, nos perdimos la oportunidad de vivir una gran época. Hank es hombre de acción. Emprendedor capaz de vencer mil y un obstáculos. Hace poco comió en mi casa. Contagia, entusiasma la visión. Político decidido. ¡Cómo cambió la Ciudad de México con los Ejes Viales! Modernizó su abastecimiento. Sabe usar el poder. Alianzas. ¿Quién puede con él? Observa la Ley. Imposible modificarla con “dedicatoria”. Pero ya ven -abarcó el muy enterado informador- contempló el futuro: “No desdeñen que un Carlos Hank González llegue a la Presidencia de México. ¿Mi nieto?!”

Gobernador del Estado de México. A proyectar la belleza, la grandeza, la historia, la importancia del territorio. Nada de que “Toluco no mata…nomás taranta”. Basta de caricaturizar “inditos de manta y huarache”. Nada de pueblitos tristes, cenizos. Adiós a caminos de tierra y casas de adobe. Que el Estado de México se vista de colores. De todos los colores. A pintar millones de fachadas. A rehacer -reconstruir; modernizar- mojoneras. Bonitos, ilustrativos límites municipales. ¡Hágase la ancha vía Tollocan! A borrar las aguas que inundan desde hace “años y felices días” a Nezahualcoyotl. El municipio más grande del mundo.

No se despeina el profesor Carlos Hank González. Llega muy elegante a su oficina en el Zócalo. Y va -igual de bien vestido- en ropa de hacendado -enchamarrado, bien calzado, ensombrerado, tan sonriente. Apenas un mechón -medio rizado- le cae sobre la frente.

“¡Ay, se ve monísimo! -describió Hylda Pino Desandoval.

“Es un caballero en toda la extensión de la palabra- Fino, delicado”-sopesó la influyente Yolanda Cabello.

“Culto y amante de las artes”- lo pinto Tere Ponce.

“Colecciona pintura y se asesora muy bien”- ilustró Helen Krauze.

Hylda Pino Desandoval -voluntariosa, sensible reportera- creó, organizó a reporteras de la sección de “Sociales” y a sus editoras y las dotó de moderno e importante perfil. Relegadas a informar de bodas, bautizos, recepciones profesionales, nacimientos, defunciones y aconteceres en clubes deportivos las colocó en los asuntos de “Primera Plana”. Mundo Diplomático y Educativo. La UNAM. Y a competir.

“Invitaré a desayunar a los políticos del momento. A los gobernadores. A rectores. diputados y senadores. Desayuno-Entrevista. Lo primero es organizar a las muchachas .”

Y lo consiguió Hylda Pino Desandoval. A punta de esfuerzo y persuasión dio vida a su grupo “Veinte Mujeres y un Hombre”.

Hizo época el grupo. Se afamó. Tuvo alcances internacionales. Omar Torrijos les concedió aquí una entrevista y luego las convido a Panamá.

De mera charla-desayuno la reunión adquirió pronto perfiles de trascendencia. Entrañas del poder. Ejercicio del mando. Perfil del poderoso. Antecedentes. Agudas, mordaces, enteradas, curiosas las reporteras exhibieron su importancia.

Presidentes de México. Pensadores. Filosofos. Candidatos. Líderes obreros. Puntores. Poetas. Constructores. Al instante aceptaban la invitación de las brillantes informadoras.

“Generoso el Profesor Carlos Hank González.

“Tiene buen gusto en El “detallito” que obsequia

“Nos dedica todo el tiempo del mundo

“Sabe el nombre de cada una de nosotras. El de nuestros maridos y hasta de nuestros niños…

“Es un amor…

El Profesor Carlos Hank González atendía a las reporteras y a sus colegas varones. A ambos les propuso:

“Organícense y les ofrezco regalarles un terrenito en mi tierra. Hagan su casita de campo en Santiago. Descansen allá. Dejen el trajín de la capital. Yo estoy puesto. Ustedes me dicen y yo les cumplo. Agárrenme la palabra…

Y sí. Cumplía. Varios años después mujeres y hombres conservaban la propiedad obsequio del profesor Carlos Hank González; agradecían.

“El profesor Carlos Hank González dedicó buena parte de su quehacer político a tejer alianzas. Muchas fincadas en la urgencia, en la necesidad. Sabia hacer favores. Conocía la oportunidad de la tentación. Sugería…- apreciaban diversos politicos.

“Se enfrentó de igual a igual al Presidente Luis Echeverría. Decían que Don Luis “no tragaba” al profesor. Y que le echó encima el poder para desacreditarlo cuando autorizó el famoso festival “Rock y Ruedas” en Avándaro.

“Los muchachos se pervierten. Fuman mariguana. Corrió el alcohol. Desnudaron a una joven. Día y noche, de desorden. Una orgía”- juzgó el Presidente.

“Y Hank no se cuarteó. Defendió a los muchachos. Su libertad. La música de su tiempo. Moda y diversión.. Argumentó muy bien el profesor.

“Acuérdate. Jacobo Zabludovsky le hizo entonces un “entrevistón” Casi todo el noticiario “24 Horas” para describir el Festival de Avándaro. Se lució el profesor.

“Prefería que le llamaran Maestro. Así era Carlos Hank González”.