Foto: EFE El espectacular podio elevó a Carlos Sainz por los cielos y se dispararon los fuegos artificiales con miles de confites para desatar la locura de los contados tifosi presentes en el Autódromo Hermanos Rodríguez, donde el español se convirtió en el primer piloto de Ferrari en ganar el Gran Premio de la Ciudad de México desde Alain Prost en 1990. Han pasado 34 años desde entonces y ha sido el madrileño, quien está en la cuenta regresiva para salir del equipo de Maranello, quien cortó esa racha negativa.
Sainz fue sumamente veloz a lo largo del fin de semana. Se llevó la pole position y confirmó su dominio este domingo, cuando puso de pie al Autódromo Hermanos Rodríguez con su estupendo desempeño. El conductor de 30 años de edad se echó a la maleta su segundo trofeo como ganador de un GP en el año y el número cuatro de su carrera, a unas semanas de marchase a Williams Racing.
“He notado todo el fin de semana que podía ser mi fin de semana, tengo a toda mi familia aquí viéndome este fin de semana y quería hacerlo delante de todos ellos, de mi familia y sintiendo el apoyo de esta afición que es increíble. Si hubiese tenido que escoger un sitio para ganar una carrera más con Ferrari, hubiese sido México, siempre me he sentido muy en casa aquí y conseguirlo es increíble así que gracias a todos”, comentó el nuevo campeón del México GP.
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El de Ferrari pudo terminar con un dominio de tres años seguidos de Max Verstappen como ganador de esta carrera en México. Además, hizo que el Cavallino Rampante fuera la tercera escudería después de Mercedes y Red Bull en coronarse en esta carrera luego de su regreso al calendario del mundial en 2015.
“Es increíble ver a estos aficionados. He sentido todo su apoyo, me han dado muchísima fuerza y necesitaba rematar la faena. Llevo diciendo mucho tiempo que quería una victoria más antes de irme y hacerlo aquí es increíble. Quedan cuatro carreras, quiero disfrutar lo máximo posible, pero si viene otra, iré a por ella”, zanjó.
