CDMX busca triplicar atención de fugas de agua y recuperar 600 litros por segundo

Con tecnología especializada y más cuadrillas, el gobierno capitalino prevé reparar 30 mil fugas en 2025 y hasta 100 mil para 2027, como parte de su estrategia por la sustentabilidad hídrica



Foto: Cortesía @GobCDMX

Con una meta de atención de hasta 30 mil fugas de agua en 2025, el Gobierno de la Ciudad de México prevé recuperar alrededor de 600 litros por segundo al año, lo que equivale al funcionamiento de diez nuevos pozos de agua o más de 63 mil viajes de pipa.

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En conferencia de prensa, en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, José Mario Esparza Hernández, secretario de Gestión Integral del Agua, precisó que actualmente las fugas visibles pueden ser atendidas en menos de 24 horas y que, con la incorporación de nueva tecnología y el fortalecimiento de cuadrillas, esta capacidad continuará en aumento.

Durante la presentación de la Estrategia contra las fugas en drenaje profundo, indicó que el objetivo es triplicar la cifra de fugas atendidas en comparación con el año pasado y escalar de manera progresiva, con 60 mil fugas proyectadas para 2026 y hasta 100 mil en 2027.

Según datos del Sistema de Atención Ciudadana, actualmente se registran 11 mil 315 reportes de fugas. De estos, siete mil 639 corresponden a reportes hechos a través de la línea H2O.

Del total, cuatro mil 436 solicitudes fueron canalizadas a las alcaldías por tratarse de calles secundarias; de ellas, el 76 por ciento ya ha sido atendido. Las restantes, tres mil 303, fueron asumidas por el Sistema de Aguas de la Ciudad de México, el cual ha resuelto el 99 por ciento de los casos y mantiene un pequeño porcentaje pendiente por “razones técnicas”.

La conferencia, que fue encabezada por Clara Brugada, jefa de Gobierno, indicó que, en el caso de las fugas no visibles, la administración adquirió un nuevo equipo con una inversión de 20 millones de pesos, el cual incluye geófonos, correladores de hidrófonos, unidades de prelocalización, cámaras robotizadas de inspección, cámaras de empuje manual y detectores de tuberías metálicas y plásticas.

Esta tecnología, señaló, permite una localización precisa y rápida de las fugas subterráneas, con una sola intervención y resaltó que durante este año se estima reparar cuatro mil 500 fugas de este tipo.

El equipo, precisó está conformado por 15 geófonos avanzados, cuatro correladores de hidrófonos para redes de baja presión, 100 unidades de prelocalización para delimitar zonas afectadas, cuatro cámaras de inspección robotizadas para tuberías de gran tamaño, cuatro cámaras de empuje manual para tuberías pequeñas, detectores de materiales y trazadores de tomas.

Por su parte, la jefa de Gobierno indicó que la red de agua potable de la ciudad comprende 14 mil kilómetros de tuberías y abastece a más de nueve millones de personas.

Para su mantenimiento operan actualmente 60 cuadrillas, cada una con la meta de reparar 500 fugas durante el año, por lo que se comprometió a continuar con el fortalecimiento tanto del personal como del equipamiento, con la finalidad de cumplir los objetivos anuales.

Señaló que ya se contempla una inversión de 300 millones de pesos para la sustitución de 100 kilómetros de redes hidráulicas primarias y secundarias, especialmente en zonas donde la infraestructura actual presenta múltiples fugas por metro lineal.

Como parte de la estrategia integral, indicó que su administración pondrá en marcha una campaña de información para que las familias puedan identificar fugas dentro de sus viviendas, ya que muchas veces estas pasan desapercibidas.

“Se distribuirá casa por casa un manual con indicaciones precisas para su detección y reparación”, afirmó Brugada Molina.

Comentó que también se busca identificar las llamadas fugas administrativas, que corresponden a consumos de agua no reportados en actividades comerciales e industriales.

Aclararon que el incremento en las cifras de atención no significa necesariamente que existan más fugas, sino que se ha ampliado la capacidad operativa del gobierno para detectarlas y resolverlas.

Por lo anterior enfatizaron que el problema de las fugas ha sido constante, pero que el reto es reducir las pérdidas mediante equipos especializados y personal capacitado que actúe con rapidez y eficiencia.

Resaltaron que la obligación del gobierno de la Ciudad de México es que la población tenga acceso al agua, por lo que advirtieron que es necesario que, ante la temporada de estiaje, que ya inició, así como los efectos que genera el cambio climático, se debe actuar con responsabilidad y visión de largo plazo, por lo que reiteraron que la atención de fugas, visibles y no visibles, se considera una pieza clave en la sustentabilidad hídrica de la ciudad.