ARACELY MARTÍNEZ

Foto y Video: Aracely Martínez / OVACIONES

Xochimilco, es un lugar donde florece una tradición que abraza la esencia misma del Día de Muertos: el cultivo del cempasúchil. Amalia Martínez Martínez, una agricultora con más de cinco años de experiencia, reside en San Luis Tlaxialtemalco, Xochimilco, y es una de las guardianas de esta antigua tradición.

Amalia y su familia cuentan con un predio alberga un impresionante campo de 55 mil flores de cempasúchil. El trabajo es arduo y se desarrolla a lo largo de cuatro o cinco meses para garantizar una producción óptima. Se requiere el esfuerzo combinado de seis personas para llevar a cabo esta tarea.

El proceso de cultivo es un ballet de cuidado y paciencia. Comienza con la siembra de las semillas y, posteriormente, se trasplantan a macetas.

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Los riegos regulares y el uso de fertilizantes son cruciales para el crecimiento saludable de las plantas. Cuando las flores están en su esplendor, se preparan para su venta en el mercado local y también se buscan compradores fuera de la región.

Este es un esfuerzo colaborativo que involucra a tres socios, quienes invierten hasta 80 mil pesos en el cultivo de cempasúchil. El precio de venta por unidad es de 17 pesos, un símbolo de la asequibilidad de esta tradición mexicana.