JOSÉ ANDRÉS DÍAZ

Foto: Cuartoscuro

El boxeador Julio César Chávez Jr. relató lo difícil que fue para él estar en un anexo durante un año, con el objetivo de dejar atrás las adicciones que lo han afectado gran parte de su vida adulta.

En el podcast “Un Round Más”, que conduce el expugilista, Marco Antonio Barrera y que está en Youtube, el hijo de la leyenda señaló que estuvo en un Centro de Rehabilitación para adictos en Guadalajara, Jalisco.

“Cuando salga voy a matar a mi papá”

En una parte del programa, el hijo de la leyenda, confesó que en un principio era un infierno para él estar anexado y que se encontraba muy enojado tanto con su padre como con la gente que lo metió en el lugar.

“Estuve un año anexado, tuve un tratamiento, me cayó como balde de agua helada, nunca pensé estar en un lugar así. Al principio decía: “no mames, hijo de su chingada madre, está bien gacho esta madre; cuando salga voy a matar a mi papá’, (risas) es un decir: ‘voy a matar a todos lo que me metieron aquí'”, dijo Chávez Carrasco.

El aún boxeador, narró también parte de su experiencia en el anexo, donde vivió en situación precaria con el objetivo de valorar lo que tiene en su vida y dejar de ser un adicto.

“Ya entrando al lugar cambian las reglas, como en Big Brother; es un anexo. El anexo es dormir todos juntos, comer lo que hay, bañarse todos juntos; es un tratamiento de ego reducción donde no hay nada que alimente tu ego, que te sientas cómodo. El chiste es que te sientas incómodo para que puedas valorar lo que afuera no valoraste”, dijo Chávez Jr.

“Decía: a lo mejor ya estoy muerto y no me he dado cuenta; llegué a pensar que era el purgatorio. Llegó un momento en que dices: ¿a poco me merezco esto? Pero aquí sigo todavía (salir adelante en la vida)”, agregó.

“Su adicción, las pastillas para bajar de peso”

El Junior reveló también que su principal adicción fueron las pastillas para bajar de peso, al tiempo de manifestar que no consumía alcohol u otro tipo de drogas.

“Yo no tomaba ni me drogaba con otras drogas; yo usaba muchas pastillas para bajar de peso y se me convirtió en un problema porque tomaba muchas pastillas, siempre quería tomar más y más y me estaban haciendo daño.

“Lo agarré para bien (estar en el Anexo), pasé un año que es un chingo de tiempo, no sé cómo le hice la neta para aguantar; o a huevo, pero lo aguanté más a huevo que de ganas y aquí sigo bien, echándole ganas, entrenando. Hoy me siento bien, con ganas de seguir bien, aunque a veces me siento raro porque es aburrido el no andar más alegre, a veces extrañas y te aburres de no andar bien”, remató Chávez Jr.