El 2025 pinta a ser la última llamada para Javier “Chicharito” Hernández si quiere seguir considerándose un futbolista profesional, luego del terrible año que tuvo en su regreso a las Chivas.

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Muy por debajo de las expectativas que despertó su vuelta al Rebaño Sagrado, el “Chicharito” solamente ha servido para que el Guadalajara vendiera más camisetas, pero también para enardecer a una afición cada vez más golpeada y dolida por los malos resultados del que para muchos sigue siendo el equipo “más popular de México”.

Peor aún, si se toma en cuenta que mientras el delantero ha decepcionado a toda la nación rojiblanca, el eterno rival América, ya hiló tres campeonatos más y se separó a cuatro de Chivas que se ha estancado en 12 títulos de liga.

El error de Chivas: traer un veterano lesionado

Fue mucha la ilusión y esperanza que despertó la vuelta de Javier Hernández, lo cual quedó registrado en su presentación con bombo y platillo, en el evento abierto al público en el Estadio Akron hace casi un año el 27 de enero del 2024.

Volvía el último “hijo pródigo” del Guadalajara, luego de jugar en clubes de élite mundial como el Manchester United y Real Madrid, además de tener un paso por Alemania con Bayer Leverkusen, volver a Inglaterra con West Ham, tener una segunda etapa en España con el Sevilla y después irse a la MLS con el LA Galaxy.

Aunque el error fue que Chivas y su afición creyeron que un delantero ya veterano, que venía de romperse los ligamentos de la rodilla derecha apenas seis meses antes, iba a ser nuevamente el héroe que los llevaría a conseguir el título de liga.

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Está claro que Hernández jamás fue el mismo desde que en junio del 2023 tuvo esa durísima lesión, que en aquel momento con 35 años pudo bien significar el fin de su carrera.

Pero el jalisciense no quiso acabar así y se esforzó y empecinó en querer volver a las canchas, oportunidad que le brindó el club del cual surgió y al cual regresó con la intención de regresar a su mejor nivel posible, el cual a casi un año de su vuelta, ni de chiste se ha podido acercar.

Las constantes lesiones de Chicharito y sus paupérrimos números

Hernández volvió a Chivas, pero tardó dos meses en reactivarse porque una lesión de ligamentos tarda más de medio año en terminar de sanar y, en un futbolista profesional, se le debe añadir el tiempo para tomar ritmo futbolístico.

Ese contexto el Rebaño y su afición parecería que nunca lo tuvieron claro, porque esperaban a ese Hernández de veintitantos años, que siempre tomaba por sorpresa a los defensas y que tantos goles le dio en su carrera.

Esa ilusión fue más un acto de fe que realmente algo aterrizado a la realidad. En su primer torneo, Javier alcanzó a jugar seis juegos de fase regular, tres de ellos como titular y cuatro en Liguilla, solo uno de ellos de inicio.

En fase regular sumó 229 minutos, mientras que en la Fiesta Grande 135, para un total de 364. Si consideramos que cuatro partidos completos dan un total de 360 minutos, se encuentra que Chicharito solo jugó esa cantidad de tiempo en todo un semestre.

Para el Apertura 2024, ya más establecido en el Guadalajara y ya con ritmo futbolístico, se esperaba que pudiera demostrar por qué había vuelto al futbol mexicano y lo que le podía aportar a Chivas.

Nada más lejos de la realidad. Ya no por un tema de ligamentos, pero sí por situaciones musculares el máximo goleador en la historia de la Selección Mexicana, nunca encontró ni la continuidad, ni el ritmo futbolístico y mucho menos el gol.

En el segundo semestre del año debido a constantes lesiones, Hernández disputó seis juegos de fase regular, cuatro de ellos como titular para alcanzar 306 minutos, más los raquíticos 64 minutos que como titular jugó en el Play-In contra Atlas en el cual Guadalajara quedó fuera. Total: 370 minutos.

Es decir que en Liga MX en todo el 2024, Chicharito solamente disputó un total de 734 minutos; cantidad bajísima si se considera que ocho partidos completos son 720 minutos.

Para ponerlo en otra perspectiva, si se toma en cuenta que solo por fase regular son 34 partidos por dos torneos en el año y si por minutos acumulados Chicharito alcanzó ocho, eso quiere decir que su tiempo en el campo apenas alcanzó un 23.5 por ciento.

Solo un gol en Chivas y en dos años apenas dos

Peor aún si el impacto de Javier Hernández en Chivas se mide en goles, para lo cual lo trajeron de regreso al futbol mexicano. En un año completo, entre lesiones y baja de juego, en todo 2024 solamente anotó un gol: el seis de abril ante Puebla.

En dos años apenas ha marcado dos goles; porque en 2023, también en abril, le marcó con el Galaxy al Austin FC y dos meses después se rompió los ligamentos en la MLS.

Chicharito, más preocupado por la Kings League

Y por si sus números ya enarbolados no fueran clara muestra de que Hernández está más cerca del retiro que de seguir como futbolista profesional, su actividad fuera del terreno de juego, por puesto que ha enardecido aún más a la afición de Chivas.

Particularmente con el tema de la Kings League, el formato de futbol impulsado por Gerard Piqué que busca capturar a las nuevas generaciones, y en el que Chicharito tiene un equipo.

A Hernández le llueven críticas por arriba y por abajo, justo porque parece importarle mucho más lo que suceda en ese negocio que tiene, que lo que pueda hacer en favor de Chivas de cara al 2025, lo cual los aficionados del Rebaño en redes sociales, se lo recriminan casi a diario y por ello le piden que mejor ya se retire.

Así que ese es el escenario para Javier Hernández el próximo año: obligado a demostrar que aún tiene para ser futbolista profesional, pero con un año a cuestas en Guadalajara en el que su rendimiento ha sido paupérrimo y que para nada ha dejado satisfechos a los chivahermanos. Última llamada para el goleador que alguna vez fue Chicharito.