Chiefs y 49ers, por la gloria de la NFL en el Super Bowl LVIII entre los casinos y luces neón de Las Vegas

8, febrero 2024

MARTÍN AVILÉS

Foto: Reuters

Ni el mejor guión escrito para facturar millones de dólares en Hollywood habría tenido una trama tan perfecta como la del Super Bowl LVIII. Con Las Vegas como escenario, Taylor Swift como artista secundaria y los Kansas City Chiefs y San Francisco 49ers como protagonistas, la realidad superará la ficción este domingo en el Allegiant Stadium, donde el brillo del Vince Lombardi opacará las luces neón de los casinos de una ciudad donde nunca antes la NFL había celebrado su Gran Juego.

 

Trofeo trofeo vince lombardi

Allí estará Patrick Mahomes en busca de cumplir con ese destino que le fue asignado tras la salida de Tom Brady de la liga. En sus hombros carga el peso de ser ejemplo y figura. Y tiene prohibido fallar, porque como heredero de ‘El GOAT’, el mundo le demanda perfección. Del otro lado estará Brock Purdy y una historia que evoca con nostalgia la de Brady al ser seleccionado aún más atrás en su Draft de 2022. Porque inevitablemente, todos los caminos aún llevan al ganador de siete anillos de Super Bowl.

 

San Francisco 49ers quarterback Brock Purdy

Mahomes y Purdy eran tan solo un par de niños que estudiaban la primaria cuando un equipo ganó por última vez dos anillos de campeonato de manera consecutiva. Curiosamente, el actual coach de Pat en los Chiefs, Andy Reid, estaba en la banca del equipo perdedor aquel 6 de febrero de 2005 cuando los New England Patriots —de Brady, para variar— derrotaron a Philadelphia Eagles para hilar su segunda victoria consecutiva en un Súper Domingo.

Pero esta vez, Reid, junto con Mahomes y unos Chiefs que ha convertido en una máquina de ganar, tienen la oportunidad de romper la racha más larga de temporadas sin un campeón consecutivo en la historia de la liga, ya que hubo ocho ganadores repetidos entre las primeras 39 ediciones del Super Bowl, pero ninguno en los últimos 18 tazones.

 

City Chiefs quarterback Patrick Mahomes

Motivos hay de sobra para creer Kansas City puede ser el primer bicampeón en 19 años, pues desde que se inauguró el Allegiant Stadium en 2020, los Chiefs están invictos allí. De hecho, combinado con el récord de los 49ers en Las Vegas, ambos poseen un favorable 5-0 en esas instalaciones de uno de los estadios más modernos del mundo.

Kansas City ostenta un récord de 4-0 en Las Vegas, incluida una victoria en la Semana 12 sobre los Raiders en esta misma temporada. Mientras tanto, los 49ers ganaron el único partido de temporada regular que han disputado en el estadio, en un triunfo que se gestó en tiempo extra por pizarra de 37-34 sobre los Malosos en la Semana 17 de la temporada 2022.

Pero más allá de Mahomes y Purdy como naturales protagonistas al ser la posición de quarterback la de mayor proyección del futbol americano, el Super Bowl LVIII tendrá a dos de las más poderosas defensivas de la NFL, esas que hacen un trabajo tan sigiloso como indispensable para ganar partidos.

Los Chiefs derrotaron a los Baltimore Ravens y aseguraron su cuarto cetro de la Conferencia Americana en cinco temporadas; una dinastía que ha impuesto su dominio durante los últimos seis años. Se impusieron gracias a una clase magistral de su defensa contra el supuesto Jugador Más Valioso de la NFL de 2023, Lamar Jackson.

Kansas City permitió 336 yardas y un solo touchdown ofensivo en el Juego de Campeonato de la AFC. Después de posiblemente tener la mejor temporada de su carrera, Jackson y el coordinador ofensivo de los Ravens, Todd Monken, tuvieron serios problemas para mover el balón contra una sólida defensa liderada por Steve Spagnuolo. Jackson tuvo una intercepción y fue capturado cuatro veces, además de que estuvo limitado a 54 yardas terrestres.

Sin embargo, Kansas City recibió un duro golpe antes del Gran Juego, luego de que el estelar Charles Omenihu quedara descartado debido a una lesión. En 11 juegos, el rusher logró 7.0 capturas y dos balones sueltos forzados, luego de que se perdió los primeros seis juegos por violar la política de conducta personal de la liga.

Por su parte, los Niners cuentan con una defensiva poderosa, aunque después de ser nombrado Jugador Defensivo del Año de la temporada pasada, Nick Bosa tuvo una campaña discreta, ya que su total de capturas cayó de 18.5 —líder de la liga en 2022— a solo 10.5 este año. Sin embargo, en Playoffs parece haber recuperado su mejor versión al capturar en dos ocasiones a Jared Goff en el Juego de Campeonato de NFC contra Detroit Lions.

Fred Warner y Dre Greenlaw serán vitales para marcar la pauta, pues el grado de complejidad aumentará significativamente contra Mahomes, a quien deberán acechar en todo momento. El coordinador defensivo de los 49ers, Steve Wilks, tiene una prueba gigantesca por delante, pues deberá regresar a su mejor versión para poder afrontar el reto más grande de sus carreras contra el mejor pasador de esta época.

El próximo 11 de febrero en Las Vegas, Nevada, también habrá una historia paralela con tintes nostálgicos. Y es que Kyle Shanahan y Christian McCaffrey podrán celebrar juntos un triunfo en el Super Bowl por tercera ocasión, ya que ambos festejaron antes las dos victorias de sus padres con los Denver Broncos en 1998 y 1999. Aunque uno era un adolescente y el otro un bebé de apenas dos años de edad.

La imagen de un pequeño ‘CMC’ sonriente entre montañas de confeti esparcidas por el campo del ProPlayer Stadium —hoy Hard Rock— de Miami, hoy tiene un nuevo significado. En ese entonces, su padre, el exreceptor Ed McCaffrey, ayudó a los Broncos a ganar los dos primeros títulos de la franquicia con John Elway como quarterback y Mike Shanahan, padre de Kyle, como entrenador en jefe.

Kyle, por su parte, era un joven de 19 años cuando su padre se desempeñaba como head coach de los Broncos en esa segunda victoria consecutiva en el Super Bowl ante Atlanta Falcons que enmarcó el retiro perfecto de Elway de los emparrillados. Pero el éxito de sus padres no se limitó solamente a los dos anillos de Super Bowl obtenidos con Denver, pues McCaffrey y Shanahan también ganaron juntos el Super Bowl XXIX curiosamente con San Francisco.

Shanahan era el coordinador ofensivo de los 49ers cuando lograron una apabullante victoria por 49-26 sobre los Chargers, justo el día que Steve Young estableció un récord en un Súper Domingo que aún se mantiene vigente con seis pases de touchdown. Han pasado 29 años desde ese juego y sigue siendo la victoria más reciente en el Gran Juego de los 49ers; coincidentemente con un Shanahan y un McCaffrey en el plantel.

Ahora, casi tres décadas después, los Niners esperan poner fin a esa sequía contra los Chiefs, el equipo contra el que precisamente perdieron la última vez que llegaron tan lejos. Una victoria sobre los de Mahomes y Reid cerraría el círculo del legado de los Shanahan y los McCaffrey. De hecho, Shanahan y su padre se convertirían en el primer dúo de padre e hijo en ganar Super Bowls como entrenadores en jefe.

Todo está listo en Las Vegas para un Super Bowl LVIII que promete ser de antología. Quienquiera que se lleve el triunfo será recordado para la posteridad, no solo por el evidente honor de ser campeón, sino por hacerlo entre las máquinas tragamonedas y los juegos de azar. Si Kelce puede complacer a su famosa novia Taylor Swift o si Purdy cumple su promesa y arruina la noche de la pareja más famosa del mundo, está por verse.