Chivas se mandó frenética voltereta sobre Necaxa y se puso a nada de zona de Liguilla

Cowell, más un golazo de Marín y otro tanto del Pocho Guzmán con dos asistencias de Yael Padilla, le dieron la victoria al Rebaño; Piojo Alvarado salió lesionado



Foto: X@Chivas

Lo mejor que le pudo pasar a Chivas es que se fuera Fernando Gago a su amado Boca Juniors y dejara trabajar a alguien que sí quiere al club. Guadalajara hiló su segunda victoria consecutiva tras haber derrotado a Pachuca el sábado pasado, toda vez que este martes en la Jornada 13 doblegó 3-2 a un durísimo Necaxa en el Estadio Akron.

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De la mano del interino Arturo Ortega, quien ya dirigió su segundo de tres partidos posibles de acuerdo a reglamento, el Rebaño Sagrado ya sumó seis unidades, llegó a 21 puntos y se puso a tiro de piedra de la zona de clasificación directa a la Liguilla.

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Y el viernes en Puebla, es muy factible que este Rebaño Sagrado consiga tres puntos más ante una muy débil Franja, por lo que el interinato de Ortega podría ser perfecto e incluso darle la oportunidad de terminar el Apertura 2024 en el banquillo.

Fue un momento frenético de diez minutos en el segundo tiempo, el que necesitó Guadalajara para darle vuelta a un partido que perdía de manera tempranera y luego de que todo el primer tiempo fue una y otra vez en busca del empate.

Mérito sí de los jugadores, pero también del entrenador Ortega, porque leyó muy bien el juego y en el mediotiempo hizo los cambios pertinentes con la entrada de Yael Padilla y del “Vaquero” Cade Cowell, quien al 50′ abrió el marcador para los locales.

Fue gracias a un centro raso de Mateo Chávez que vino desde la izquierda, el cual Cade Dylan midió de manera correcta y, parado en el área, espero a que el esférico le llegara para con el pie derecho, desviarla lo suficiente para mandar la bola al poste más lejano del arquero Luis Unsain.

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Guadalajara se convirtió en un vendaval tras el primer gol de Chivas y en un lapso de nueve minutos cayeron dos más. La voltereta fue al 55′, por medio de un golazo de Ricardo Marín, -sin lugar a dudas uno de los goles más bellos del Apertura 2024-, quien conectó de manera brillante con un taconazo en el aire, un muy buen pase del jovencito Yael Padilla para el 2-1.

Y cuatro minutos después, al 59′, otra asistencia de Padilla, ahora fue capitalizada por el “Pocho” Guzmán, al agarrar la pelota de aire dentro del área, meterle la zurda y si bien el tiro salió mordido, la pelota botó en el esférico lo suficiente para techar al guardameta Unsaín y convertirse en el 3-1.

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Era importante para estas Chivas que al fin regresaran jugadores como Cowell, entre tanto lesionado sobre todo al ataque, como Armando “Hormiga” González y ni qué decir de Javier Hernández, que cada vez se acerca más al retiro; además, notable lo de Marín en este torneo, porque al ser suplente no solo del “Chicharito”, sino del propio juvenil González, ya metió su tercer tanto en este torneo y ha respondido en los momentos más álgidos de este semestre.

Un partido ante los Rayos que no empezó nada fácil para las Chivas, porque apenas iniciado el juego, la figura del conjunto tapatío, Roberto Alvarado, presentó una lesión muscular y tuvo que salir del juego para darle paso a Víctor Guzmán.

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Peor aún, porque esa situación desbalanceó al equipo y en ese trance, Necaxa anotó apenas a los cuatro minutos por medio del argentino Tomás Badaloni, al rematar un tiro de esquina muy cerrado en el que el arquero Raúl “Tala” Rangel no atacó bien la pelota y la dejó en el área chica.

Y qué bueno para Chivas que el Pocho metió el tercero de los rojiblancos, porque Necaxa logró reaccionar luego de lo voraz que fue Guadalajara en el segundo tiempo. Al 79′, en un error en el mediocampo, los circuitos fueron cortados por los Rayos y la pelota le quedó a modo a Ricardo Monreal, quien entró en el segundo tiempo.

El atacante mexicano de 23 años, se enfiló al área rival y si bien le salió a achicar el ángulo el arquero Rangel, el zacatecano definió de gran manera para poner el 3-2 y darle muchísimo vértigo al cierre del cotejo.

Sin embargo, Guadalajara pudo aguantar los últimos minutos de buena forma, para consumar una victoria con la que confirman que están más vivos que nunca en este Apertura 2024 y que si el viernes le ganan a Puebla, seguramente estarán de nuevo en zona de Liguilla directa, luego del desconcierto e incertidumbre que dejó la salida de un técnico sin palabra como Gago.