Chivas volvió al triunfo ante un León muy golpeado; Chicharito regresó a las canchas

Un gol de penal del Piojo Alvarado, más un autogol, le dieron al Rebaño la victoria en el Estadio Akron



Foto: Mexsport

Chivas se cobró los platos rotos tras perder el Clásico Nacional, con un muy pobre León al derrotarlo 2-0 en el cierre de la Jornada 8 este miércoles en el Estadio Akron.

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Con goles de penal de Roberto Alvarado, más un autogol de Paul Bellón, el equipo rojiblanco se llevó el triunfo, en un cotejo en el que fue superior casi de principio a fin, ante un rival que tiene nuevo técnico con Eduardo Berizzo, pero no funciona.

La victoria hizo que Guadalajara llegara a 14 unidades con lo que alcanzó la quinta posición de la clasificación, además de que se metió a zona directa de clasificación a la Liguilla.

Además, este partido también estuvo marcado por el regreso del veterano Javier Hernández, quien así volvió a las canchas tras mes y medio de estar lesionado.

No es que haya sido una muy buena entrada en el Estadio Akron, será por el horario, porque es a media semana y también porque la afición ciertamente se desilusionó por no ganarle al América.

Pero al menos, estas Chivas mostraron que cuando tienen que ganar ante rivales de bajo nivel o a los cuales tiene para derrotar y más en su casa, cumple ante su afición.

Aparte, este triunfo significó hilar dos victorias en el Estadio Akron, toda vez que antes del Clásico, golearon a los Bravos de Juárez, por lo que el chiverío también tiene un buen registro en ese aspecto.

A Guadalajara le golpeó bastante el no ganar el Clásico Nacional el sábado pasado, porque era la oportunidad ideal para derrotar al acérrimo rival y escalar en la tabla general.

Pero como no lo lograron, ahora era aún más una obligación conseguir los tres puntos en casa, también para no caer en una inercia negativa y por consiguiente más presión.

A priori, este cotejo desde antes del silbatazo inicial parecía relativamente a modo, porque era ante un León que ya cambió de técnico; echó a Jorge Bava y trajo a Eduardo Berizzo, para ver si lograban rescatar algo de este semestre.

Además, porque era contra el antepenúltimo de la clasificación con cuatro unidades; un equipo que antes no solo era mucho mejor, sino que peleaba por los campeonatos en la Liga MX.

También para este cotejo había cierto morbo del lado del chiverío, toda vez que Javier Hernández al fin volvió a una convocatoria y había la posibilidad de que saltara como titular.

Sin embargo, Fernando Gago no lo decidió así y optó por darle continuidad a Armando “Hormiga” González, más allá de que en el Clásico falló todo lo que tuvo.

Y así empezó, el cotejo, con las ganas de Chivas de ir al frente, de conseguir rápido el primer gol en el cotejo y poder llevar la situación del partido con mucha mayor tranquilidad.

Aunque le costó trabajo al conjunto rojiblanco, si bien prácticamente durante los 90 minutos, fue superior al equipo esmeralda, más allá de que en la parte complementaria, de pronto metió en aprietos a la escuadra local, aunque Chivas lo llevó a buen puerto el partido.

Una vez más, la “Hormiga” González fue el delantero titular y tuvo algunas ocasiones muy claras para marcar en la primera parte, pero al igual que le sucedió en el Clásico ante el América, no encontró la portería rival.

Aunque la realidad también es que el joven delantero, muestra muy buenas cualidades; tiene muy buena presencia de área y es un referente al ataque que cada vez le significa a los rivales una mayor atención.

El primer gol del encuentro para las Chivas cayó en el agregado del primer tiempo, a través de la vía penal, pero luego de que una falta de Jordy Alciviar a Antonio Briseño dentro del área, fuera detectada en el VAR.

El encargado de cobrar la pena máxima fue el mejor futbolista del Rebaño Sagrado: Roberto Alvarado. El “Piojo” se perfiló y venció al portero Alfonso Blanco con un buen riflazo, para poner el 1-0 para las Chivas y la calma en el Estadio Akron.