Después de un silencio musical de dos años, el cantante, compositor, activista y actor mexicano Christian Chávez regresa al panorama artístico con un proyecto profundamente personal y revelador. Su nuevo sencillo, “Si Mañana Me Voy“, disponible desde el 7 de marzo, marca el inicio de un viaje introspectivo dividido en cuatro volúmenes, donde el artista abre por primera vez las puertas a sus experiencias más íntimas y traumáticas.
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Este nuevo lanzamiento nace de un proceso terapéutico iniciado hace aproximadamente un año y medio, cuando Chávez comenzó a escribir cartas dirigidas a sí mismo como parte de un ejercicio recomendado por su psicólogo. Estas reflexiones sobre los altibajos de su vida se transformaron eventualmente en el material creativo para su proyecto musical.
“Escribir estas cartas para mí mismo fue un proceso catártico, una forma de confrontar mis miedos y aceptar mis vulnerabilidades. Cada línea es un paso hacia la sanación y la libertad”, revela el artista en declaraciones exclusivas sobre este proceso creativo.
Definida como “Volumen 1” dentro de este ambicioso proyecto, “Si Mañana Me Voy” explora las consecuencias de suprimir la verdadera identidad para agradar a los demás. La composición, de autoría del propio Christian, retrata cómo las críticas pueden afectar directamente la vida y carrera de una figura pública.
El tema, descrito como un pop melancólico, aborda temas profundos como la pérdida de control sobre la propia narrativa vital, el escrutinio público, y cómo estos factores pueden transformar a alguien en una persona “sin voz”, similar a un mimo que solo puede expresar sus sentimientos a través de gestos silenciosos.
La canción también reflexiona sobre las consecuencias físicas y mentales del juicio público constante, los conflictos internos que pueden desencadenar enfermedades psicológicas, y la eventual aceptación del miedo a la muerte.
El videoclip que acompaña a “Si Mañana Me Voy” refuerza visualmente el mensaje de la canción, ofreciendo una representación simbólica de las sombras enfrentadas por el artista y su búsqueda de luz.
“El videoclip es una representación visual de las sombras que enfrenté y del viaje para encontrar la luz nuevamente. Cada escena es un reflejo de mi lucha interna y de la búsqueda de autenticidad en un mundo que muchas veces nos pide ocultar quiénes realmente somos”, explica Chávez sobre el concepto visual que acompaña su regreso musical.




