Ningún otro expresidente de México ha llegado a la edad de cien años, este lunes pasado lo hizo Luis Echeverría Álvarez, que gobernó a México de 1970 a 1976.
Mucho es lo que se ha criticado al régimen Echeverrista, especialmente por el Halconazo, de 1971, cuando el jueves de corpus de ese año grupos paramilitares disolvieron a golpes una manifestación estudiantil en la Ciudad de México.
Sin embargo, en esa administración se alcanzaron logros políticos, económicos y sociales, como el respaldo al gobierno de Cuba ante el bloqueo estadounidense; el asilo político a Hortensia Bussi, viuda del presidente de Chile, Salvador Allende, Asesinado en el golpe de Estado promovido por Augusto Pinochet, y la Carta de Derechos y Deberes Económicos de los Estados.
En su gobierno se lanzó la Declaración de México Sobre la Igualdad de la Mujer y se organizó la Conferencia Mundial del Año Internacional de la Mujer, con lo que el país se puso a la cabeza con la lucha feminista.
En materia social creó el Infonavit, por lo que se inició la dotación masiva de casas a los trabajadores, se logró un crecimiento económico promedio del seis por ciento anual, dentro de lo que se llamó El Milagro Mexicano, y se alcanzó en 1976 el poder adquisitivo más alto del salario mínimo general, jamás logrado hasta hoy.
Echeverría llego a los cien años bajo una estela de críticas pero sabe, porque se mantiene con plena lucidez, que muchos de sus pensamientos siguen vigentes hasta hoy día como lo patentizan dos miembros de su gabinete, políticos activos hasta el presente, como Porfirio Muñoz Ledo y Augusto Gómez Villanueva.
Herencia dejó.
SUSURROS
Motiva risa la pretensión de Alejandro Rojas Díaz Durán de ser el candidato de Morena a la Gubernatura de Tamaulipas, donde ya se conoce la nominación de Américo Villareal.
Díaz Durán sabe bien que no tiene ninguna posibilidad de alcanzar la candidatura, pero su intención es mover las aguas para generar turbulencias políticas a fin de favorecer a su jefe, el Senador Ricardo Monreal, quien a nivel Nacional busca hacer lo mismo.
Ni uno ni otro tiene las potencialidades que se imaginan y prenden, aunque alcancen algunos espacios en los medios de comunicación. Dentro de Morena no tienen más espacios y fuera de Morena sus posibilidades se reducirían aún más.
Más les valdría definirse como oposición y quizá Movimiento Ciudadano les diera cabida.
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