AIDA RAMÍREZ
Foto: Cuartoscuro
Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de gobierno, dejó claro que NO busca privatizar el suelo rural de la Ciudad de México, al anunciar que enviará al Congreso local, una iniciativa para eliminar el término “suelo rural”, de la Constitución de la capital del país.
En su lugar, dijo, se deberá dejar el término “suelo de conservación”, toda vez que considera que el primer término ha “causado mucha confusión” entre la población capitalina.
De igual forma, señaló que enviará una iniciativa para elevar a rango constitucional la entrega de recursos para el suelo de conservación de la ciudad, de tal forma que ningún otro gobierno pueda retirarlos.
“También les proponemos que quede establecido en la Constitución de la Ciudad de México que siempre debe otorgarse recursos al suelo de conservación, que quede establecido que sea al menos el mismo monto en términos reales, es decir los mil 100 millones de pesos, más la inflación cada año”, dijo la mandataria capitalina en el evento en el Museo de la Ciudad de México.
Se prevé que las iniciativas sean enviadas al Congreso de la Ciudad de México este mismo martes, para modificar lo que en su momento el constituyente, al parecer, no habría preguntado a los integrantes de los núcleos agrarios de la CDMX.
Durante la firma del Acuerdo de Coordinación de Política Ambiental en el Suelo de Conservación de la Ciudad de México, en una mesa de diálogo que sostuvo con representantes de los núcleos agrarios y ejidatarios de la capital, Sheinbaum Pardo reiteró que su administración no busca privatizar el suelo de conservación.
Recordó que el suelo de conservación representa la mitad del territorio de la ciudad, 88 mil hectáreas, son 42 núcleos agrarios que representan alrededor del 80 por ciento de la superficie del suelo conservación.
Es decir, el suelo de conservación sigue siendo y queremos que siga siendo principalmente propiedad social.
Se estableció “suelo de conservación” en el año 1982 y en el año 1992 en un nuevo decreto se establece el límite del suelo conservación con las cerca de 88 mil hectáreas.
Es en 1999 cuando se hace el Programa General de Ordenamiento Ecológico en donde se define, de acuerdo con las características del territorio, qué debe hacerse en los distintos lugares del suelo de conservación.
Después, a partir del año 2000, se estuvieron dando 43 millones de pesos anuales más o menos al suelo de conservación, a partir de proyectos de producción, ecoturísticos o de conservación de la naturaleza; y para 2018, se daban 200 millones de pesos anuales; y a partir de 2019 se decidió otorgar mil millones de pesos anuales, a productores, brigadas para la conservación forestal, para la reforestación, para la atención de incendios forestales y para la producción agrícola.
Sheinbaum Pardo recordó que el suelo de conservación se estima que representa el 2.0 por ciento de la biodiversidad del planeta y además, ahí se producen servicios ambientales, “quizá el más, más importante es la recarga de los mantos acuíferos, si no existieran los bosques de la ciudad, pues no llegaría agua a los mantos acuíferos”.
