Foto: Martín Avilés / Ovaciones En la oficina de Julio Nava se respira futbol americano. Cascos de distintas épocas de Pumas CU adornan un cubículo tapizado de azul y oro con pizarrones, computadoras y hasta un Goyo —la mascota del equipo universitario— de peluche. Porque al nivel de su amor por el football, está ese sentido de pertenencia con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a la que espera poder devolver a la cima de la Liga Mayor de la ONEFA lo más pronto posible.
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El equipo felino cayó eliminado en la antesala de la Gran Final en la Conferencia 14 Grandes tras caer ante Borregos del Tec de Monterrey por 49-9 en el Estadio Banorte. Los Borregios avanzaron a su tercera final consecutiva, para después conseguir el tricampeonato. La brecha fue amplia en el descalabro felino, por lo que Nava trabaja a deshoras en busca de reducirla al mínimo en la temporada baja.
“No quedé conforme con la temporada pasada. Sé que todo lleva un proceso. Aquí la exigencia es alta y yo me pongo la exigencia más alta. Quiero brindarle los mejores resultados posibles a la Universidad. Soy el primero que le urge estar en el primer plano. Sé que dimos un paso agigantado al frente comparado con las temporadas anteriores, pero sé que no es suficiente. Quiero agotar todos los recursos para que lleguemos lo antes posible al doceavo juego y poder ganar. Nosotros desarrollamos muy buenos jugadores, trabajamos muy bien. Buscamos que los mejores jugadores busquen estudiar en la mejor institución académica del país”, dijo en entrevista con OVACIONES.
Para ello, el coach de Pumas CU ha implementado una nueva forma de trabajo, con tal de que su equipo funcione de mejor forma y así pueda hacer frente a los programas de las universidades privadas y todo el dinero que invierten para poder llegar al éxito.
“Es un tema de mucho de trabajo. Debemos preparar bien a nuestros prospectos para que puedan estudiar en la universidad. Por supuesto, se necesita una inversión importante para poder acercarnos lo antes posible a ellos. A nosotros nos queda trabajar, la detección de poder resolver situaciones, el desarrollo y la preparación de un equipo. Realmente considero que estamos en el camino correcto y muy pronto estaremos aquí”, aseguró.
“Es mucho trabajo por parte de los universitarios, por parte de la UNAM, por parte del staff (coacheo). Siempre nos vamos a esforzar. Siempre hay que exigirnos y trabajar más. Sí, tenemos un parámetro de que somos indiscutiblemente uno de los mejores cuatro equipos del país. Aquí la manera en la que vamos a actuar y la visión del programa es, cómo vamos a ser el mejor equipo del país. Cómo dar ese paso de semifinales a finales. Justo estamos trabajando el programa para llegar a eso lo antes posible”, añadió.
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El equipo auriazul tiene nueve lugares vacantes en su roster para reforzarse con el mejor material disponible entre sus prospectos en categorías inferiores. El coach sabe que de su ojo clínico, así como de su staff, dependerá el saber seleccionar las opciones que más pidan frutos bajo su disciplina.
“Es muy importante el reclutamiento. Estamos trabajando arduamente en ellos. Nos servirá también que ya llevamos un año completo de trabajo, donde se crea la cultura que buscamos con este staff y como equipo. Estamos trabajando de una manera correcta y en tiempo para seguir mejorando y acercarnos a este objetivo. En la UNAM como en la vida, la exigencia es todo el día y todas las temporadas”, avisó.
“Nadie tiene su lugar garantizado. Nueve muchachos acabaron (su elegibilidad), así que hay nueve lugares, más los que vayamos a generar. Si llegan novatos con mucha calidad, llegarán a quitarle el lugar a alguien más. Buscamos tener un equipo de 70 jugadores que tengan el mejor nivel posible. La competencia está abierta para los 70 mejores, que sepan representar a la Universidad”, reforzó.
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Nava pasa su tiempo libre como cualquier aficionado al futbol americano, mirando por televisión la NFL y NCAA. En ese tiempo, absorbe toda esa innovación que implementan en el más alto nivel para tratar de replicarla en su equipo. Y actualmente, se mira en el espejo de Dan Campbell, entrenador en jefe de Detroit Lions, que ha logrado imponer una cultura ganadora en la institución.
“Soy un ferviente seguidor de la NFL. Es muy difícil que me pierda algo, por mi estilo me identifiqué mucho con Pete Carroll. Es un entrenador muy cercano a sus jugadores, es un buen motivador. Me queda claro que hay entrenadores y administrativos, yo me considero ambos. Me involucro mucho con mis jugadores, de saber que está bien. Está también el otro extremo, de autoridad, que lo entiendo. Cada quien tiene su estilo. Yo soy de estar cercano, de celebrar las cosas. Así como les exigimos, me gusta que mi staff les haga saber lo que están haciendo bien. Uno que ahorita está teniendo éxito es Dan Campbell, que es justamente así. Se encarga de resolverle las cosas a sus jugadores. Así es mi estilo”, zanjó.
