En el marco de la entrega de constancia como primera presidenta de México a Claudia Sheinbaum Pardo, la comisionada del Partido del Trabajo en la Ciudad de México, Magdalena Núñez Monreal, expresó su orgullo de que sea una mujer quien represente a los mexicanos por primera vez.

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“En el PT estamos confiados que durante su mandato se creará el segundo piso de la Cuarta Transformación impulsando mejores reformas políticas y sociales que combatirán la corrupción, la desigualdad y la injusticia en el país”.

La también diputada federal externó su emoción al señalar que “la victoria de la doctora en las elecciones de México marca un avance significativo en la lucha por la igualdad de género y el reconocimiento de los derechos humanos en la esfera política nacional”.

La petista sostuvo que Sheinbaum Pardo siempre ha sido una destacada política y defensora de los derechos humanos que ha encabezado una campaña que impactó profundamente entre las mujeres mexicanas y las nuevas generaciones.

“Su elección no solo simboliza un cambio en el liderazgo, sino también una reafirmación del compromiso de México con la igualdad de género y la justicia social”, acotó tras precisar que la participación femenina en las recientes elecciones, ha alcanzado niveles sin precedentes y su triunfo refleja el creciente reconocimiento de la necesidad de una representación equitativa en todos los niveles del gobierno, sostuvo.

Agregó que la trayectoria de Sheinbaum, es un testimonio del arduo trabajo y la perseverancia que muchas mujeres han demostrado en la lucha por sus derechos. Desde sus inicios en la política, recordó la diputada federal, Sheinbaum Pardo ha abogado por políticas que promuevan la igualdad de oportunidades y el acceso equitativo a recursos y servicios para todas las personas, independientemente de su género.

“El mandato de Sheinbaum promete ser un período de cambio y avance en temas como la igualdad de género, la justicia social y el fortalecimiento de los derechos humanos. Su administración se enfrenta al reto de abordar desafíos persistentes, como la violencia de género y las disparidades económicas, pero su Presidencia ofrece una esperanza renovada para la construcción de una sociedad más equitativa y justa”, sostuvo.

Finalmente, consideró que la presidencia de la doctora marca un antes y un después en la historia de México, un recordatorio de que el cambio es posible y de que la igualdad de género es una meta que se debe seguir persiguiendo con determinación y compromiso.