PILAR MANSILLA
Foto: javier chavez /heraldo de Tabasco
El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que fueron secuestrados 31 migrantes el pasado 30 de diciembre por un comando armado cuando circulaban en una carretera de Tamaulipas en su intento por llegar a los Estados Unidos, sin embargo, aseguró que ya fueron liberadas cinco personas.
“Tenemos el informe que se reportó el secuestro y ya se está haciendo la investigación, creo que mañana ya vamos a tener más información. Se sabe que es un camión con 30 o 31 migrantes que fueron bajados, dejaron a cinco, se llevaron a los demás migrantes, pero ya se está haciendo la búsqueda desde los primeros momentos”, acotó.
Al detallar que conforme se tengan resultados de las investigaciones, darán a conocer más información, dijo que estas las realiza la Secretaría de Seguridad Ciudadana con el apoyo del gobierno del estado encabezado por Américo Villareal.
Sin embargo, López Obrador no quiso aclarar si están identificadas las nacionalidades de los migrantes secuestrados y sólo se limitó a decir que “ya se está haciendo la búsqueda desde los primeros momentos”.
Dijo también que hasta el momento se desconoce qué grupo delictivo es el responsable de la sustracción de los migrantes y la razón para hacerlo.
Por su parte, el vocero de la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas, Jorge Cuellar Montoya declaró en diversas entrevistas que, hasta el momento, las investigaciones han arrojado que los migrantes se trasladaban de la ciudad de Monterrey a Matamoros en un autobús de Grupo Senda.
Explicó que el chofer del autobús con número de registro 9570 fue interceptado por un grupo armado en la carretera Reynosa-Matamoros, “una carretera de zona peligrosa”.
Relató que el grupo delictivo “obligaron a descender de la unidad a los pasajeros para secuestrarlos a la altura del municipio de Río Bravo”.
El funcionario estatal dijo también que una vez que el operador de la unidad hizo el reporte, personal militar, Guardia Nacional y Guardia estatal acudieron al lugar donde se registraron los hechos para iniciar con las investigaciones correspondientes y escoltar a la unidad a Matamoros.
De acuerdo con los hechos, continuó Cuellar Montoya, el conductor de la unidad denunció los hechos a las 7:26 horas y en sus declaraciones reveló que fueron cinco camionetas las que se utilizaron para interceptar y extraer a los migrantes secuestrados.
“A la altura de Reynosa son interceptados por cinco camionetas con hombres armados que se llevan a 1 de estos, son extranjeros y los cinco que dejaron son nacionales”, precisó.
Dijo en diversas entrevistas que “de inmediato se ha trabajado en la investigación y búsqueda de las personas a través de una coordinación interinstitucional con la Guardia Nacional, estatal y las Secretarías de Marina y de la Defensa Nacional”.
Así como el presidente Andrés Manuel López Obrador, en sus declaraciones no quiso adelantar más sobre datos precisos de las investigaciones, ya que, argumentó, “no podemos adelantar información parcial porque podríamos afectar el debido proceso y la propia investigación del caso”.
De acuerdo con los reportes, los migrantes iban camino a Matamoros, con la intención de llegar a la línea fronteriza con Estados Unidos con el propósito de obtener una cita para solicitar asilo humanitario y, aunque no se han confirmado las nacionalidades, de acuerdo con las investigaciones, los secuestrados, en su mayoría son de origen venezolano.
Este no es el primer caso que se registra en Tamaulipas de gran impacto y es que, el 22 de agosto de 2010 se registró el asesinato de 72 migrantes, caso que fue conocido como la Masacre de San Fernando, que fue adjudicada al cartel de Los Zetas en el ejido de El Huizachal.
De acuerdo con las investigaciones que arrojaron este caso, el asesinato de 14 mujeres y 58 hombres ocurrió a 150 kilómetros de la frontera con Estados Unidos y se debió, según la versión de un sobreviviente fue porque se negaron a trabajar para el grupo delictivo.
